Redacción / Izúcar de Matamoros, Pue.
En esta temporada de Todos Santos, miles de mixtecos comienzan a prepararse para recibir a sus muertos con las tradicionales ofrendas que colocan en sus hogares, con comida que le agradaba a sus difuntos; una tradición que pese a la situación crítica que se vive, buscan conservar.
Como cada año, los mexicanos continúan con la celebración del Día de Muertos, pese a la situación que atraviesa el país, a raíz de los pasados sismos que se registraron y dejaron muchas afectaciones. Durante estos días se preparan a recibir a sus difuntos, tal vez no cómo antes, pero van a hacer algo aunque sea sencillo.
Se tiene la creencia que el día 28 de octubre llegan las almas de las personas que murieron trágicamente, el 29 la ofrenda es para quienes ya han sido olvidados, el “ánima sola”, el 30 las almas del limbo, aquéllos que murieron sin haber recibido el sacramento del bautismo.
El día 31 de octubre llegan las almas de los niños y se van el día 1 de noviembre; el primero los visitan también las almas de los adultos, y se van el día 2; por lo que después de las 4 de la tarde se lleva a cabo la “levantada de la ofrenda”, se come y comparten las viandas que se pusieron en honor a los difuntos.
Comerciantes esperan recuperarse
Durante estas fechas de Todos Santos, los comerciantes de temporada esperan recuperarse económicamente, ya que para ellos es una temporada alta, pero debido al sismo fueron retirados de la calle Niño Perdido, donde vendían sus productos: pan, borreguitos, veladoras, velas, dulce y flor de cempasúchil, por lo que se instalaron en el Mercado Nuevo.
Debido a su ubicación y a la situación económica de las personas, han registrado bajas ventas, por lo esperan que en las fechas mayores las personas acudan a comprarles sus productos, ya que en caso de no ser así sus pérdidas pueden ser grandes.
La tradicional hojaldra traspasa fronteras
Ángel Merlo Márquez, lleva más de 30 años dedicado a la fabricación de hojaldras de manera artesanal, ya que no ocupa ninguna maquinaria para poder hacerlas, todo es manual y es cocido en un horno de leña.
En entrevista, Marcelo Vázquez, mejor conocido como Merlo, mencionó que aprendió este oficio por su padre, y él a su vez le ha enseñado a sus hijos, a quienes les ha gustado la panadería, que se ha convertido en la fuente económica para ellos.
Dio a conocer que las hojaldras tradicionales que realiza serán enviadas a Estados Unidades a las ciudades de Las Vegas, Nueva York y Washington, ya que sus amigos se lo han solicitado.
En su panadería, ubicada en Eje Poniente a la altura del Centro Escolar “Presidente Lázaro Cárdenas”, estará vendiendo los tradicionales panes de muerto: la hojaldra, el muertito y el rosquete, además de los panes que vende a diario.
Todo listo para recibir a difuntos niños y adultos
Una tradición ancestral en México es la celebración del Día de Muertos, la colocación de las ofrendas para sus difuntos que han partido y que en estas fechas esperan para convivir con ellos.
Por lo que les preparan los alimentos que les gustaban en vida o comidas típicas de la región, para cuando lleguen sus difuntos el 31 de octubre los niños y el 1 de noviembre los adultos.
En Huaquechula, se colocan altares monumentales, los cuales están abiertos al público para que los puedan ir a ver; en Izúcar de Matamoros, van a velar a sus muertos en la noche en el panteón; y en Tlapanalá, colocan ofrendas de gran tamaño con temáticas que se definen por lo que se dedicaban las personas en vida.