Abraham Onofre / Ajalpan, Pue.
El proceso electoral 2023-2024 en México ha alcanzado niveles alarmantes de violencia, revela un estudio de Integralia Consultores. En este contexto tenso y peligroso, Mario Franco Barbosa, candidato del PRD a la presidencia municipal de Ajalpan, Puebla, se convierte en la última víctima de esta ola de agresiones.
El domingo 7 de abril pasado, mientras se desplazaba en su camioneta por el municipio sureste de Puebla, Barbosa fue blanco de un ataque armado perpetrado por un individuo a bordo de una motocicleta. A pesar del intento de asesinato, Barbosa resultó herido en la mano y logró llegar al centro de Ajalpan, donde recibió atención médica urgente.
El líder del PRD en Puebla, Carlos Martínez Amador, condenó enérgicamente el atentado y exigió a las autoridades una pronta investigación y esclarecimiento del caso. Sin embargo, este incidente no es un hecho aislado en el panorama político actual.
Acatzingo, otro municipio de Puebla, también fue testigo de la violencia electoral con el asesinato a tiros del precandidato único de Morena a la alcaldía, Jaime González, a finales de marzo. Estos hechos oscuros y perturbadores arrojan una sombra sobre la integridad del proceso democrático en México.
El informe de Integralia Consultores revela cifras alarmantes: desde el 1 de septiembre de 2023 hasta el 1 de abril de 2024, se registraron 300 incidentes de violencia política, dejando a 399 víctimas en su estela. Estos datos representan un promedio de 1.8 víctimas por día, lo que confirma la gravedad de la situación.
Los aspirantes y candidatos políticos son los más afectados, representando el 31.8% de las agresiones, seguidos de cerca por funcionarios o exfuncionarios públicos (24.1%) y políticos o expolíticos (22.1%). Esta escalada de violencia no solo pone en riesgo la vida de quienes participan en la contienda electoral, sino que también socava la confianza en el sistema democrático del país.