Emmanuel Anaya / Puebla, Pue.
De enero a junio, se han presentado 3 mil 928 poblanos repatriados, de los cuales 2 mil 476 ciudadanos fueron extraditados en el primer cuatrimestre del año; sin embargo, un gran porcentaje de estos intentan regresar al país vecino para seguir con sus vidas en aquella tierra, unos porque extrañan la vida que dejaron y otros por la falta de oportunidades en México.
De acuerdo con el Instituto de Migración en el estado de Puebla (INM), los repatriados en su mayoría han sido de las ciudades de Puebla, Tehuacán y Atlixco, que a su llegada al estado el gobierno los apoyó para que pudieran incorporarse en la sociedad; dándoles a conocer sus derechos y ofreciéndoles un empleo.
Roberto BravoRodríguez, integrante de Federación CBO Comunitarias, informó que en el país vecino los connacionales viven con temor de ser deportados, pues con las nuevas normas del presidente Donald Trump, gran cantidad de mexicanos han sido extraditados.
“Y aunque existen estados a favor de los migrantes, ya que son requeridos para efectuar gran parte de los trabajos pesados, no es suficiente, debido a que en esta administración las deportaciones son continuas, lo que ha provocado que aumente, en comparación con el periodo en que gobernó Barack Obama”, señaló Bravo Rodríguez.
Asimismo, subrayó que hasta el momento la organización no apoya a los migrantes al cien por ciento, sino que se dedican a realizar foros para que éstos conozcan sus derechos en aquel país, así como capacitarlos para actuar de forma correcta si son detenidos y en cuanto a los procesos legales deben trabajarlo con el gobierno.
No obstante, el presidente de la Federación mencionó que los deportados, al llegar al país, no encuentran trabajo porque carecen de documentación, deciden pasar nuevamente la frontera o en un caso extremo se reúnen para hacer nuevas bandas de criminales para delinquir.
Por ello, subrayó que el gobierno mexicano debe de generar proyectos para apoyar a los migrantes para que puedan reintegrarse a la sociedad, por ejemplo facilidad para conseguir un trabajo, en el caso de los jóvenes poder seguir estudiando y si carecen de alguna documentación, proporcionarla a la brevedad.
Además indicó que frente a las organizaciones deben estar personas capacitadas, que conozcan el tema de migración, para que generen proyectos de acuerdo a las necesidades de las personas que llegan a suelo mexicano.
Puebla promotor de trabajos para migrantes
Por otra parte, la titular de la Coordinación Estatal de Asuntos Internacionales y Apoyo a Migrantes Poblanos, Alma Patricia Soria Ayuso, señaló que en el estado se están generando empleos para los poblanos deportados de acuerdo a los conocimientos que poseen.
“Vienen con muchos conocimientos en carpintería, en el área agrícola y en otros niveles, pero no tienen documentos probatorios; obviamente, la reinserción laboral se complica, porque una empresa no va a decir: ‘vengan, qué saben hacer’”, dijo.
Manifestó que, en conjunto con el Servicio Nacional de Empleo (SNE) y el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Puebla (Icatep), el CEAI otorga capacitación y certificación a migrantes, con el fin de que obtengan los documentos necesarios para insertarse en actividades adecuadas a su perfil y tengan acceso a mejoressalarios.
Otro de los programas de ayuda es el Fondo de Apoyo a Migrantes que “promueve el autoempleo, capacitación y la inclusión de los migrantes en sus comunidades de origen, en proyectos de carácter productivo de infraestructura básica”, explicó.
Pero a pesar de los apoyos y facilidades que se les otorga a los connacionales extraditados, un porcentaje elevado se desplaza al norte del país para conseguir un trabajo y posteriormente poder cruzar nuevamente a los Estados Unidos.
Esto sucede porque sus familiares viven allá, la calidad de vida que les proporciona el país vecino es mejor y últimamente porque México está pasando por una ola de violencia.
El caso de la Ciudad de México
En los meses de enero a junio, 20 mil connacionales deportados han llegado a la Ciudad de México, que de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), se les proporciona información sobre los derechos que tiene en el país y los ayudan a regresar a su lugar de origen.
Tras la llegada de los paisanos se implementan dos fases: la primera es dar la bienvenida a los reportados y asesorarlos sobre los derechos que poseen como ciudadanos mexicanos; se les da a conocer los programas sociales con los que se cuentan para su apoyo y si requieren de hospedaje se les otorga.
La segunda fase consiste en llevar a los deportados a sus lugares de origen, llegando sanos a éstos. Los conciudadanos son trasladados a las terminales de autobuses del Norte, Sur, Poniente y Oriente, para ser llevados en camiones especiales directamente al aeropuerto, en el que los migrantes cuentan con el boleto para viajar a sus estados de origen.
La Sederec informó que se han brindado atenciones a 3 mil 604, de los cuales 2 mil 402 corresponden a la Terminal Central de Autobuses del Norte, 345 en la del Sur, 309 en la del Poniente y 548 en la Tapo. En este caso la Sedesol ha repartido más de 7 mil 450 cajas de comida.
Cabe mencionar que desde el mes de marzo, a los ciudadanos deportados se les permite hacer una llamada telefónica nacional o internacional, con el objetivo de que den a conocer a sus familiares o amigos su localización, de las cuales se han efectuado 945 llamadas al extranjero: California, Oklahoma, Washington C.D., Arizona, Chicago, Florida, Indianápolis, Utah, Oregón, Florida, Carolina del Sur, Nevada, Pensilvania, Georgia, Luisiana y Wisconsin, en Estados Unidos.
Mientras que en el interior del país se han hecho hacia: Guanajuato, Jalisco, Durango, Oaxaca, Morelos, Michoacán, Guerrero, San Luis Potosí, Puebla, Hidalgo, Sonora, Sinaloa, Guadalajara, Guerrero, Chiapas, Zacatecas, Durango, Chihuahua y Aguascalientes.
Con ello la Ciudad de México se ha transformado en una “Ciudad Santuario”, que hace valer los derechos de los connacionales deportados, brindar apoyo y alojamiento para que se incluyan nuevamente en la sociedad.