Para comenzar este tema, sabemos que la profesión del periodismo en México es de las más peligrosa de ejercer en el mundo, por la cansada lucha por la libertad de expresión. Se debe reconocer que la profesión del periodismo no es solo dar a conocer los chismes de una sociedad; es buscar, investigar, ser imparcial, calificar lo bueno y lo malo de un gobierno y lo que pasa en una sociedad, claro con el temor de que te cueste la vida.
Pero cuál es la situación a analizar aquí. Empezando por plantear:
¿en el gobierno de AMLO se vive un cambio en la libertad de expresión?
Claro que sí, haciendo las comparaciones con los sexenios pasados es un cambio notorio. Recordando que en el gobierno de Felipe Calderón hubo más de 41 comunicadores asesinados y 9 desaparecidos.
Ni hablar en el gobierno de Enrique Peña Nieto que las cifras van desde 1,986 agresiones hasta 41 asesinatos. Las privaciones de la libertad aumentaron 2.5% veces en ese sexenio; el promedio anual pasó de 17 en los últimos cuatro años del sexenio de Calderón, a 44 en el sexenio de Peña Nieto.
Pero cambiando de panorama, sabemos que de lunes a viernes el presidente de México Andrés Manuel López Obrador ofrece conferencias de presa, donde contesta a preguntas de los reporteros. La semana pasada el reportero Jorge Ramos asistió a esta conferencia.
El ambiente que se observó fue algo incómodo, la insistencia del conocido reportero Internacional sorprendió a todos, por cuestionar las cifras oficiales del presidente, y al afirmar que esas no eran las verdaderas, a las que él conocía “según sus fuentes”.
El intercambio de palabras entre ellos fue interesante; ambos resolvieron sus dudas de una forma decente. Después de ese encuentro las redes aplaudieron la participación de Jorge Ramos. Reconocieron que hubo un respeto mutuo, por no ser llamado parte de la “presa fifí”, entre otras cosas de las que AMLO no concuerda, por denigrar a su gobierno.
Espero ver en un futuro que no sean criticados los profesionales de los medios de comunicación; claro, siempre y cuando hagan bien su trabajo de investigación y con principios de imparcialidad, y no ser cómodos a sus intereses. Pero a este gobierno le falta todavía mucho por avanzar, pero se han dado pasos muy positivos en cuestión de libertad con este gobierno.
¿Podrá Melitón cambiar la dinámica de los Izucarenses?
A seis meses de la administración se ven duros problemas, como la recolección de basura que no es poco, ya que son 70 toneladas diarias las que recoge el servicio público, recordemos que las administraciones pasadas no compraron un solo vehículo para este tipo de trabajo, y que los camiones que se encuentra hoy en pésimas condiciones, fueron adquiridos por la gestión (2002–2005). Desde entonces, los gobiernos posteriores no los mandaron ni a servicio; hoy, de los 6 camiones que se tienen, 4 están en los talleres.
Consecuencia de todo esto, es una sociedad enojada por el tema de la basura; pero este problema es claramente culpa de la administración pasada, tal como lo informó el ahora edil Melitón Lozano.
Pero más vale tarde que nunca, la respuesta ante este problema es que la semana pasada el doctor Melitón Lozano adquirido 2 camiones compactadores de basura, que ayudarán al problema que se vive. Posteriormente, se espera que se adquieran otros 2 camiones para brindar un mejor servicio.
En este camino, la ciudadanía juega un papel muy importante, empezando que pueden separar la basura orgánica de la inorgánica. Si queremos un cambio, tenemos que contribuir entre todos, no es solo trabajo del edil.
¿Y por qué hago referencia a esto? Porque los mismos ciudadanos de la zona centro sacan su basura a toda hora; en los camellones se pueden ver los cerros de basura.
¿Por qué los ciudadanos no esperan a que pase el camión recolector?
El problema de la basura, en cualquier lugar, ya sea en la ciudad de México, en Puebla o en Izúcar, es un problema de salud que involucra a todos, y en nuestro caso como Izucarenses no va a funcionar solo con lo que haga el gobierno, es un trabajo en conjunto, por el bien de todos, sin la participación de la sociedad esto no va funcionar.