Arqueólogos han descubierto lo que parece ser el extracto más antiguo de uno de los primeros poemas de la historia de Occidente: La Odisea de Homero. La placa de arcilla en la que fueron grabados 13 versos de una de las rapsodias del poema épico fue hallada en los alrededores del santuario de Olimpia, en la península del Peloponeso, donde se encuentran restos de la época romana.
“Si se confirma la datación, la placa podría ser el hallazgo escrito más antiguo de la obra de Homero jamás descubierto” en Grecia, aseguró el Ministerio de Cultura del país helénico.
El extracto proviene del canto 14 de la obra –de los 24 que componen el poema— en el que Homero narra el retorno de Ulises a su isla, Ítaca, el reencuentro con Eumea, su porquero que lo cree muerto. Pese a no reconocer a su amo, que se presenta ante él bajo el aspecto de un mendigo, Eumea lo cuida y le da cobijo.
El hallazgo se realizó en el marco de la investigación geoarqueológica “El sitio multidimensional de Olimpia”, que durante tres años ha estudiado los alrededores del santuario de este yacimiento con la participación de arqueólogos griegos y alemanes.
De acuerdo con el equipo de investigadores la estimación de la antigüedad de la placa aún tiene que ser confirmada con un estudio sistemático de las inscripciones que ya ha comenzado, pero recalcó que de cualquier forma es “una gran exhibición arqueológica, epigráfica, literaria e histórica”.
La Odisea cuenta la historia de Ulises, rey de Ítaca, que viaja durante diez años tratando de llegar a casa después de la caída de Troya. La obra atribuida a Homero, —se supone que el autor la compuso a finales del siglo VII a.C—, fue en un primer tiempo trasmitida de forma oral durante los banquetes o en algunas cortes, “hasta que en Atenas, en el siglo VI a.C, se decidió fijar el poema por escrito”, cuenta por teléfono Óscar Martínez, traductor de Homero (La Ilíada, en Alianza Editorial) y presidente de la delegación de Madrid de la Sociedad Española de Estudios Clásicos. Asegura que no quedó nada de aquella primera edición.
La obra fue luego transcrita antes de la época cristiana sobre papiros de los que apenas algunos fragmentos fueron hallados en Egipto. “Podemos suponer que no se encontrará toda la Odisea copiada pero ese trozo es muy valioso en términos epigráficos”, ahonda Martínez, al que llamó mucho la atención que se tratara del canto XIV de la epopeya y que se encontrara la placa de arcilla en Olimpia. “Era un sitio muy dado a recibir peregrinos, un centro panhelénico, donde acudían muchos visitantes. Tratar bien al que venía era una prioridad”, explica.
(Con información de Proceso)