El jueves pasado recibí una buena noticia; después de varios meses de gestiones y espera, ha salido a la luz mi nuevo libro, bajo los auspicios de la Dirección General de Publicaciones de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; se titula “Sed de poder. El camino de la extrema derecha”. Es un estudio que busca responder a una pregunta inicial: ¿son lo mismo el conservadurismo del siglo XIX, los grupos secretos del siglo XX y la extrema derecha de este siglo?
En la obra, fruto de una investigación documental, se habla de los principios que orientaron la lucha por el poder del Partido Conservador, a partir del pensamiento de Lucas Alamán; se describe el movimiento de la doctrina social cristiana estructurada en México durante el Porfiriato, de donde surgirá en los primeros años de la Revolución Mexicana la primera organización secreta católica: la Unión de Católicos Mexicanos.
Se analiza el papel de esta organización durante el conflicto cristero y el surgimiento de otras organizaciones secretas de ultraderecha: las Legiones, la Base -de donde surgirá el Sinarquismo-, los Tecos y la creación, a partir de ellos, de la Organización Nacional del Yunque.
El libro hace un seguimiento de las acciones, conflictos y transformaciones que ha vivido la extrema derecha desde la reforma de la Iglesia Católica con el Concilio Vaticano II hasta el momento actual, donde se vive un internacionalismo de las organizaciones ultraderechistas y la búsqueda del poder, frente a las transformaciones políticas que vive el mundo, principalmente América Latina, donde el voto ha llevado al poder a políticos de izquierda. Hoy, la extrema derecha es internacionalista.
Este es un fragmento de las conclusiones de este libro:
“Sin embargo, el recorrido histórico de la extrema derecha en México, desde el Partido Conservador del siglo XIX, la U, la Liga, las Legiones, la Base e incluso los Tecos y el Yunque, ha demostrado tres factores que caracterizan a estos grupos y que permanecen a pesar de los cambios sociales, políticos, económicos y religiosos que ha vivido el país:
• Siempre han sido una minoría surgida de los dueños del capital, las clases económicamente acomodadas y un sector de clase media que aspira a niveles más altos en la estructura social.
• Divide a la sociedad en tres niveles: los militantes o simpatizantes de la ultraderecha; los sectores de la sociedad que pueden ser aliados de su causa: clérigos tradicionalistas, empresarios, el sector de la población afín a sus propuestas; y el pueblo (trabajadores, empleados, pobres, indígenas) que fácilmente es manipulado por el enemigo, pero que puede ser apoyo a la causa a través de una propaganda que infunda miedo.
• Usa la religión como un peldaño para subir al poder. En el siglo XIX, el argumento fue que la religión católica era el factor de unidad del país; en los primeros años del siglo XX, su camino al poder se definió a través de la defensa de la fe contra los gobiernos ateos; después, levantó la bandera del comunismo; más tarde, tras los cambios del Concilio Vaticano II, reafirmó sus vínculos con organizaciones anticomunistas de otros países y reforzó sus vínculos con el sector empresarial, dejando a la religión como un instrumento para llegar al poder.
Así pues, aun cuando los grupos ultraconservadores han abandonado en gran medida la secrecía y sus líderes en México son identificables, siguen actuando, siguen diseñando su estrategia en busca del poder. La nueva correlación de fuerzas en la Cámara de Diputados es una muestra de esa estrategia: frenar el cambio en el país, recuperar su presencia política, económica y social con miras al 2024.
La historia demuestra que las victorias de la ultraderecha han sido pírricas, pero han dañado al país. Quizá por esto, ha tenido, tiene y seguirá teniendo sed de poder”.
Retazos
Cada día son más los rumores que aparecen en algunos medios informativos sobre las intenciones de Ricardo Monreal de buscar la candidatura presidencial por otro u otros partidos opositores a Morena. Aristegui hace eco a estos rumores al afirmar que el ex gobernador zacatecano buscaría la candidatura de Va X México, siempre y cuando Movimiento Ciudadano se una a esa alianza creada por el empresario derechista Claudio X. González.
Mientras tanto, la aspirante presidencial y actual jefa de gobierno de la Ciudad de México, anunció su boda con el físico Jesús María Tarriba. En vísperas de la selección de candidato en Morena, nos recuerda la boda de Peña Nieto y “La Gaviota”.