**Varios se encuentran internados y no han recibido ayuda por parte de la empresa, a pesar de que su boleto es garantía de un seguro**
Noemí Bautista / Izúcar de Matamoros, Pue.
Han transcurrido más de 15 días y la pesadilla para los pasajeros del autobús ORO volcado en el tramo carretero Izúcar-Tehuitzingo, no termina; cinco de ellos ya están sepultados bajo tierra, algunos se debaten entre la vida y la muerte, otros están postrados en la cama de un hospital, y algunos más se están recuperando y temen que las lesiones que sufrieron ese día les dejen secuelas.
El accidente se registró el pasado sábado 15 de mayo a las diez de la mañana, cuando un autobús de la línea ORO, procedente de Tlapa, Guerrero, con destino a la ciudad de Puebla, se accidentó en la carretera Izúcar-Acatlán a unos metros de la entrada de la comunidad de Xuchapa, tras ser víctima de un atentado suicida. El saldo del percance fue de cinco personas muertas y 28 lesionados.
La triste escena
En exclusiva para Enlace Noticias, Alfredo Martínez Guevara, uno de los afectados por la volcadura del autobús ORO, narró que, junto con su esposa abordaron la unidad que venía de Tlapa Guerrero, en la parada de Tehuitzingo, ya que tenían que ir a Izúcar de Matamoros a realizar algunos trámites.
Tras permanecer cuatro días en el hospital debido a que sufrió una desubicación en sus costillas, que aún le provoca dificultad para respirar, y lesiones en la columna que le impiden mantenerse de pie y se tiene que apoyar con unas muletas para caminar, tuvo que salir del reposo para aplicarse la vacuna contra el Covid-19 en Izúcar de Matamoros.
Con sus muletas en el brazo y recargado en un árbol, contó: “venía distraído, así como muchos otros, no me percaté qué sucedió, únicamente recuerdo un estruendo y cómo comenzó el autobús a dar vueltas, después no supe nada, ni cómo salimos del autobús”.
“Cuando reaccioné estaba sin calzado, fue una tragedia, la verdad no la quisiera recordar, pero a veces es necesario recordar esa tragedia; yo vi morir a gente, con su cara desecha, estaban a unos metros de mí, mi esposa estaba abajo del autobús entre el metal, yo no podía mover mi cadera, perdí el habla, no podía expresarme, me tuve que arrastrar, pensé lo peor, que mi esposa estaba muerta entre los fierros del autobús, la escena era muy triste, gente de la tercera edad quejándose”, dijo con las lágrimas en los ojos y la voz entrecortada.
Aplaudió el espíritu de la gente que los fue a apoyar, “muchos otros llegaron al morbo, veían como otros estaban sufriendo y ni la mano te daban para agarrarte, yo lo que hice fue agarrar mi cinturón; atendieron a mi esposa, quien por las heridas ya estaba inconsciente. Algunos me ayudaron, me acercaron a un poste y me sostuve con mi cinturón para descansar”, narró.
Agradeció la coordinación de los paramédicos, quienes se organizaron para trasladar de manera inmediata a todos los heridos a un hospital para que fuera atendidos.
Exigen justicia
Desde ese día, empezó la pesadilla y el dolor de los pasajeros que venían en el autobús. Martínez Guevara expuso que su esposa estuvo 10 días en el hospital, fue dada de alta el martes 25 de mayo; ella sufrió afectaciones en sus costillas y casi se le reventó el pulmón, fue intervenida quirúrgicamente; por lo que espera que no le queden secuelas.
Debido a esta situación, exigió a las autoridades y a la empresa ORO que los regresen a ver, que los apoyen en solventar los gastos que les ha generado esta situación; comentó que a pesar de tener un seguro médico, han tenido otros gastos como la renta de ambulancias para traslados e ir a las consultas.
Señaló que sus paisanos no corrieron con la misma suerte, ya que se encuentran internados y no han recibido apoyo por parte de la empresa ORO; a pesar de que ellos aseguran que su boleto es garantía de un seguro.
Argumentó que el chofer de la unidad no está libre de culpa, ya que él venía a alta velocidad y debería estar preparado para ese tipo de situaciones, debió de haber frenado para evitar que el autobús se fuera al voladero, por lo que pide a la Fiscalía General del Estado realizar una investigación a fondo de lo sucedido, ya que no es posible que el responsable haya logrado su cometido de suicidarse en los separos de la comandancia municipal.
Así mismo, señala la responsabilidad que tiene la empresa ORO con los pasajeros que se vieron afectados en el accidente y que los puedan apoyar.
Por su parte, en entrevista para este medio de Noticias, los gerentes de la empresa puntualizaron que ellos también fueron víctimas de este atentado, ya que la causa del accidente no se debió a una falla mecánica o a una mala maniobra del chofer, sino que fue un pasajero quien tomó por la fuerza el control de la unidad y lo desvió de la carretera, provocando el trágico acontecimiento.
Inclusive, agregaron, el conductor del autobús también sufrió diversas lesiones y la unidad fue descrita como pérdida total; sin embargo, indicaron que se están haciendo cargo de los gastos médicos de los pasajeros, ya que son una empresa socialmente responsable.
De igual manera, estos hechos serían calificados como un “atentado suicida”, ya que el responsable de la tragedia pretendía suicidarse volcando el camión sin importarle la vida del resto de los pasajeros; aunque no logró su cometido en ese momento, el sujeto sí lo llevó a cabo un día después al colgarse del cuello en la comandancia municipal donde estaba detenido.