Abraham Onofre / Información nacional.
En el estado de Morelos, los productores de caña de azúcar se encuentran en una situación de peligro debido a las extorsiones que han enfrentado en el ingenio Casasano. Este problema ha llegado a su punto más crítico con el reciente asesinato de Darío García Cortés, coordinador del Transporte de la Unión local de Productores de Caña de Azúcar en el oriente del estado.
El trágico suceso ocurrió en la madrugada del pasado lunes 18 de marzo en el municipio de Cuautla, cuando García Cortés viajaba en una motoneta. Fue víctima de un ataque a balazos que le arrebató la vida. Este crimen se llevó a cabo tan solo 48 horas después de que el Ejército Mexicano levantó una barricada frente al ingenio azucarero La Abeja de Casasano, en un intento de reforzar la seguridad ante un posible ataque de la delincuencia organizada. Previamente, un grupo armado había disparado contra la casa de Miguel Barranco García, dirigente de los productores de caña de azúcar y regidor por el PES.
Darío García Cortés era una figura destacada en la comunidad, además de ser exdirector de Gobernación de Cuautla y exayudante municipal de la colonia El Hospital. También había sido candidato a regidor por el partido Humanista. Su cuerpo presentó múltiples impactos de arma de fuego, confirmándose su identidad posteriormente.
Estos hechos violentos han desatado la preocupación en la región y han evidenciado el problema de extorsiones al que se enfrentan los productores de caña de azúcar en el ingenio Casasano. El obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, hizo mención de ello durante su homilía del domingo, revelando que el crimen organizado exige cuotas de 50 mil pesos por cada camión que ingresa al ingenio para la molienda de la vara dulce.
Ante esta situación, Margarita González Saravia, candidata a la gubernatura por la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena), ha solicitado una mayor presencia de las fuerzas federales en el territorio morelense. Los ciudadanos han expresado su preocupación por los altos índices de extorsión e inseguridad que se viven en la zona oriente de Morelos, especialmente en el municipio de Cuautla. Además, González Saravia ha instalado a la Fiscalía General del Estado para atender las denuncias por extorsión que se han presentado en esa área.
La violencia y las extorsiones en el ingenio Casasano han generado un clima de temor y desesperación entre los productores de caña de azúcar en Morelos. La comunidad espera acciones concretas por parte de las autoridades para garantizar su seguridad y poner fin a esta situación que ha cobrado vidas y ha afectado gravemente la economía de la región.