Abraham Onofre / Tehuitzingo, Pue.
En un paraje conocido como la cañada de la comunidad de los hornos de Zaragoza de Tehuitzingo, en Puebla, un acto atroz dejó consternada a toda la región. Luego de que Edelmiro N., de 79 años, y su hijo del mismo nombre, de 52, fueron brutalmente asesinados a balazos en su propio hogar.
Según informes de la familia, los Delgado llevaban meses inmersos en una espiral de conflictos familiares. Disputas entre primos, sobrinos y tíos habían escalado a amenazas, incluso con denuncias formales previas. El fatídico desenlace se produjo cuando unos familiares llegaron al rancho y, en medio de la disputa, uno de ellos desenfundó un arma de alto poder, un R15, y abrió fuego indiscriminado contra padre e hijo, segando sus vidas al instante.
El horror se propagó por la zona cuando los pobladores, alertados por los disparos, dieron aviso a las autoridades locales. Un grupo de agentes especializados en investigaciones de homicidios dolosos de Izúcar de Matamoros, Puebla, acudió al lugar para realizar el levantamiento y esclarecer los hechos.
Los cuerpos sin vida fueron trasladados al Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Izúcar de Matamoros, mientras la comunidad aún trata de asimilar la magnitud de esta tragedia que enluta a Rancho el Ciruelo y sus alrededores.