Abraham Onofre / Nacional.
Estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, en Guerrero, protagonizaron un violento episodio el pasado sábado 9 de marzo al quemar dos vehículos de la Guardia Nacional y retener momentáneamente a entre 10 y 15 agentes de este cuerpo. Según informes, los jóvenes interceptaron las camionetas en la carretera Tixtla-Chilapa, tras asistir al funeral de un compañero fallecido por un disparo de un policía estatal.
De acuerdo con testigos, los estudiantes normalistas llegaron al punto conocido como el Caballito, en el entronque del libramiento a Chilpancingo-Tixtla, donde retuvieron las patrullas de la Guardia Nacional y a un número indeterminado de elementos de esa corporación. Posteriormente, liberaron a dos elementos policiacos, un hombre y una mujer. Finalmente prendieron fuego a las patrullas, las cuales fueron incendiadas en uno de los accesos a Tixtla, Guerrero.
En medio de tensiones y reclamos de justicia, los estudiantes liberaron a los agentes sin causarles lesiones, a pesar de que los mismos intentaron huir y dejaron abandonados sus fusiles. Vídeos difundidos en redes sociales muestran a individuos encapuchados rodeando a un policía y obligándolo a subir a un camión, mientras se escuchan súplicas para evitar agresiones.
Estos incidentes se suman a una serie de protestas y actos de violencia en el marco de la desaparición en 2014 de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, quienes fueron perseguidos, detenidos y entregados a un grupo criminal por causas aún no esclarecidas. Los estudiantes denunciaron una campaña de linchamiento en redes sociales en su contra, así como hacia los padres de los desaparecidos y la propia escuela.
El clima de tensión sigue en aumento en México, con manifestaciones que han llegado incluso a las puertas del Palacio Nacional en Ciudad de México. La sociedad exige justicia y respuestas claras sobre los hechos ocurridos hace siete años, que marcaron un antes y un después en la lucha por los derechos humanos en el país.
Aunque más recientemente exigen justicia por el asesinato de su compañero Yanqui Kohtán Gómez Peralta, de 23 años, asesinado durante la noche del jueves 7 de marzo, presuntamente porque el conductor de la unidad en el que viajaba, se negó a detener su unidad, en un retén policíaco en el libramiento a Tixtla.
Por último, es necesario destacar que, en conferencia de prensa, durante la madrugada del viernes 8 de marzo, los normalistas anunciaron este tipo de movilizaciones para exigir justicia por el asesinato de su compañero.