Los aspirantes presidenciales Ricardo Anaya, de Por México al Frente, y José Antonio Meade, de la coalición Todos por México, arremetieron contra el aspirante de la alianza Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, por el plan de suspender la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
El panista Ricardo Anaya indicó que es “un absoluto disparate la idea de dar marcha atrás a la construcción del aeropuerto”, debido a que es una obra que ya está en proceso. Y cancelarla implicara “tirar mucho dinero de los mexicanos”.
Meade dijo que frenar el proyecto aeroportuaria implica tener “una visión retrógrada y autoritaria”. Agregó: “El pretender que la política, sin ningún fundamento técnico, interrumpa el desarrollo del país es una profunda irresponsabilidad”.
Luego de varios días de polémica entre la cúpula empresarial y López Obrador por el nuevo aeropuerto, el tabasqueño y Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, acordaron, con un apretón de manos, llevar a cabo una mesa para analizar la viabilidad técnica de la construcción de la terminal aérea, la cual se conformará por 15 integrantes, cinco del gobierno federal, cinco del CCE y cinco representantes del morenista.
López Obrador propuso revisar el proyecto, ya que no “tolerará corrupción en los contratos”, idea que fue aceptada por Castañón, quien aclaró que ellos no están aliados con corruptelas y que les interesa la transparencia de las asignaciones.
Sin embargo, en una carta, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), que agrupa a la mayoría de aerolíneas comerciales en el país, se pronunció en contra de la instalación de la mesa, al argumentar que la viabilidad de la obra no debe estar sujeta a debate alguno, puesto que su cancelación puede traer consecuencias en detrimento de México.
(Texto de Primera Hora)