Tras las acusaciones de abuso sexual a un menor de edad pobladores del municipio de Aquixtla retuvieron a Gerardo “N” sacerdote de la parroquia de la comunidad que llegó hace 20 días y a quien amenazaban con hacer justicia por sus propias manos.
Fuentes extraoficiales indican que elementos ministeriales irían a detener al vicario, por acusaciones de ataque sexual a un niño, situación que enfureció a la población la cual se empezó a reunirse en el atrio de la Iglesia, amenazando con linchar al sacerdote.
Fue alrededor de las 9 de la noche del miércoles, cuando varios pobladores llegaron a la parroquia para evitar que el sacerdote fuera rescatado por las autoridades, pues exigen que les fuera entregado y ser ellos mismos quienes lo pondrían a disposición del Ministerio Público, aunque también existe la amenaza de lincharlo.
Ante esta amenaza el párroco José Chávez Amezcua decidió retenerlo al interior de la iglesia y dar aviso a la Fiscalía General del Estado para ponerlo a disposición del Ministerio Público y evitar que la gente hiciera justicia por su cuenta.
Pero los ánimos de las personas se empezaron a encender cuando la madre de la víctima del presunto abuso sexual, exigió que Gerardo fuera entregado a la gente del pueblo para que se hiciera justicia en ese momento.
A pesar del enojo de decenas de personas de Aquixtla, el vicario salió detenido y resguardado por agentes de la Fiscalía y de la Policía Estatal, para ser trasladado a la agencia del Ministerio Público, en donde rindió las declaraciones correspondientes.
En redes sociales personas defendieron al sacerdote titular de la iglesia, José Chávez Amezcua, pues señalaron que tiene 20 años de estancia en el lugar.