Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
El tan ansiado retorno de Edgar, Acelia y su familia de su estadía en Estados Unidos, se tornó en una pesadilla de miedo y violencia. El pasado miércoles 6 de diciembre, alrededor de las 12:00 de la noche, mientras circulaban de vuelta a Izúcar tras atravesar varios estados, su viaje se convirtió en una tragedia, al ser interceptados por la delincuencia en su estado natal Puebla, cerca del municipio de Atlixco.
De acuerdo con las víctimas, ellos regresaban a México para pasar las fiestas decembrinas, cuando de pronto, en el kilómetro 20 de la concurrida autopista Atlixco-Puebla, cerca de la localidad de Atlixco, fueron sorprendidos por una camioneta con luces de emergencia y hombres enmascarados, quienes estaban vestidos como militares.
Convencidos de que eran autoridades, les entregaron sus documentos. Sin embargo, los obligaron a descender del vehículo y dirigirse hacia un barranco; en el transcurso de esto, fueron amedrentados a golpes, incluso sin importarles que estuvieran presentes pequeños de 10 y 11 años de edad.
Mientras dos delincuentes los vigilaban, otros dos se llevaron la camioneta cargada con electrodomésticos, juguetes y ropa, los cuales eran paquetes que pretendían hacer llegar a familias izucarenses, ya que ellos se dedican a enviar y traer cosas del país vecino. A la vez, también los despojaron de valiosos documentos, que necesitan para poder regresar a la Unión Americana.
Cabe mencionar que los ladrones prometieron devolver la camioneta, lo cual nunca pasó, y solo regresaron para llevarse a sus compañeros, lo que sumió a la familia en una rotunda desesperación.
Los afectados agregaron la nula respuesta de la policía estatal, pues brillaron por su ausencia y que solo pudieron observar la intervención de las autoridades locales de Atlixco. La familia clama desesperadamente por recuperar sus documentos, que son de vital importancia en su vida diaria y con ello iniciar la denuncia correspondiente, solicitando el apoyo de las autoridades para poder regresar a Estados Unidos.
Acelia, entre lágrimas, expresó su profunda tristeza y repudio ante este acto indignante. Exige un aumento urgente de la seguridad en el estado, especialmente en esta carretera, solicitando que tomen medidas más relevantes como retenes, cámaras de vigilancia y mejor señalización.
Como último consejo al público de este medio informativo, las víctimas de robo enfatizaron la importancia de priorizar la vida sobre las posesiones materiales: «El dinero va y viene, pero la vida no».
A esta familia de migrantes mixtecos este suceso no solo les arrebató bienes materiales, sino que también les quitó su paz y seguridad, pues un retorno que debió ser de alegría y esperanza se tornó en una pesadilla llena de abusos junto con agresión física y psicológica, la cual llenó de indignación a toda la ciudadanía izucarense.