Gabriel Sánchez Andraca / Semana Política
En el Centro Mexicano Libanés, un numeroso grupo de empresarios descendientes de libaneses radicados en Puebla, ofrecieron su apoyo, al candidato de Morena a la gubernatura del Estado, Luis Miguel Barbosa.
La colonia libanesa de Puebla es la más importante desde hace mucho tiempo. Ha cobrado importancia en la política en los últimos años, después de haber destacado como hombres de empresa.
Jorge Murad Macluf, fue el primer mexicano-libanés, que habiendo sido un excelente maestro en el Centro Escolar Francisco I. Madero de Ciudad Serdán, primero, y después director del Centro Escolar Guadalupe Victoria de Chignahuapan, fue diputado local y más tarde oficial mayor del PRI, secretario de Finanzas del Estado y presidente municipal de Puebla-capital.
Fue uno de los alcaldes poblanos más queridos por el pueblo y eso se debió a su cercanía con la gente, a su cordialidad y a su gran espíritu humanitario.
De esos años ochenta a la fecha, los poblanos de ascendencia libanesa, han logrado mucha importancia en la política local, al grado de haber tenido ya, un gobernador, Antonio Gali Fayad, que también tuvo el aprecio de los ciudadanos, por su plena identificación con el pueblo, varios diputados locales y federales, dirigentes partidistas, etcétera.
La población de origen libanés en el estado se encuentra en Tehuacán, Ciudad Serdán, Huahuchinango, Teziutlán, Izúcar de Matamoros, San Martín Texmelucan y otras poblaciones importantes, dedicada a los negocios de venta de ropa, principalmente, pero a otras muchas actividades, trabajando siempre con empeño y con honestidad.
En el siglo XX, la entidad poblana recibió a emigrantes españoles y libaneses, especialmente, lo que dio lugar a un dicho popular que decía: “Puebla es el último reducto español, dominado por los árabes”. Pues los españoles fueron desapareciendo después de la muerte de Franco y el surgimiento de la España democrática y los libaneses se quedaron aquí y están creciendo, pues tienen menos prejuicios que los peninsulares y se integran mejor a su nueva patria.
El candidato de Morena tuvo reconocimiento para la colonia libanesa a la que ofreció trabajar para que la sociedad poblana sea una comunidad segura y garantizar el desarrollo del comercio y de la industria, haciendo prevalecer el estado de derecho.
Recordó la frase del presidente Adolfo López Mateos: “Aquel que no tenga un amigo libanés, que lo busque” . “Yo ya tengo muchos”, remató.
La inseguridad y el apoyo al campo, garantizarán el pleno desarrollo de Puebla, ha dicho el candidato priísta a la gubernatura, Alberto Jiménez Merino.
Tiene un proyecto para impulsar la pequeña agricultura, la de los pequeños propietarios, la de los ejidatarios, la de quienes han tenido que emigrar, porque desde el cambio de gobierno del 2010, no han recibido ningún tipo de apoyo del gobierno para producir alimentos.
Jiménez Merino como funcionario de la Sagarpa y de la secretaría de Desarrollo Rural, así como en su desempeño como diputado federal, siempre ha pugnado por la independencia alimentaria del país, pues está convencido de que el país que no produce lo que come, es un país débil, aunque sea exitoso en otras áreas productivas.
Cristina Ruíz Sandoval, subsecretaria de activismo del comité ejecutivo nacional del PRI, dio una conferencia de prensa para hacer una severa crítica a los priístas poblanos que se han pasado a otras organizaciones políticas.
Dijo que son gente que se cambia de partido por intereses meramente personales y no por servir a la gente, como es la obligación de todo político.
Lamentó la falta de ideología de quienes han abandonado las filas tricolores, pero afirmó que su partido recobrará su fuerza con los elementos que tiene, que son los convencidos de los principios de la Revolución Mexicana y que no son oportunistas.