Nicolás Dávila Peralta
La jornada electoral de este 6 de junio se ha desarrolló en forma tranquila en la mayor parte del país y en el estado de Puebla, en particular. Hay que reconocer la madurez política de quienes acudieron a las casillas electorales a depositar sus votos en las urnas, así como la de los contendientes que aceptaron los resultados de la jornada electoral.
Desde luego, como en cualquier proceso electoral, hubo algunos incidentes, los mayores, la anulación de las elecciones en dos municipios y algunas acciones violentas que no pasaron a mayores en algunas casillas; pero más allá de esto, se puede hablar de una jornada tranquila en el estado de Puebla.
Aún está fluyendo la información acerca de los resultados, pero ya se perfilan ganadores en las presidencias municipales, diputaciones locales y diputaciones federales.
Son significativos en la contienda electoral de Puebla, los resultados preliminares en los tres principales municipios de la zona conurbada: Puebla capital, San Andrés y San Pedro Cholula, municipios que están gobernados por militantes del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Según datos preliminares, en los tres municipios el triunfo fue para los candidatos de Va por México, los tres militantes del PAN.
Resultados semejantes encontramos en las diputaciones federales de la zona conurbada. Los datos de PREP señalan que los posibles triunfos son para los candidatos de la coalición Va por México, entre ellos, viejos políticos del Acción Nacional, tanto en los distritos de la ciudad de Puebla, como en el de Cholula. De la ciudad de Puebla solo una diputación federal se perfila para Morena.
En contraparte, en el sur del estado los resultados en las alcaldías muestran una tendencia plural del electorado. Haciendo un seguimiento del PREP del Instituto Estatal Electoral encontramos los siguientes resultados preliminares en los principales municipios de la región:
La alianza PT-Morena lleva ventaja en Atlixco, Chiautla e Izúcar de Matamoros; los partidos de la alianza Va por México avanzaban en Acatlán, en tanto que en Chietla, la ventaja es para el candidato de Movimiento Ciudadano.
Las diputaciones federales en los distritos de Atlixco y Acatlán, que abarcan los municipios de la zona de los valles de Atlixco-Matamoros y de la Mixteca poblana, fueron para el Movimiento de Regeneración Nacional.
LAS DERROTAS DE MORENA EN MUNICIPIOS Y DISTRITOS en los que ganó en 2018, debe ser un llamado urgente para que sus dirigentes nacionales y estatales, así como su militancia salgan del marasmo en el que se sumieron por tres años, embelesados con los triunfos, pero paralizados en cuanto al cumplimiento de sus responsabilidades tanto como autoridades como militantes de un partido en formación que no ha sido capaz de consolidarse como primera fuerza política del estado y del país.
Todo hace prever que la Cámara de Diputados del Congreso del Estado de Puebla, tendrá mayoría morenista, no así la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, los diputados federales. La coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-Partido Verde) no tendrá la mayoría con la que hoy cuenta; pero seguirá siendo la primera fuerza política en el Poder Legislativo.
LOS TRES AÑOS SIGUIENTES, LA SEGUNDA PARTE DEL GOBIERNO de Andrés Manuel López Obrador será de mayores retos a los que deben responder los legisladores, los gobernadores y los alcaldes y presidentes municipales postulados por Morena y el PT, pero también para los dirigentes y militantes del partido en el poder, que deben estar a la altura de estos retos; no puede avanzar la Cuarta Transformación si al capitán del barco se le deja solo. La 4T requiere de todos o no se logra y el sexenio se convertiría en una utopía que dentro de tres años se derrumbaría.
Esto puede parecer una visión pesimista; pero no es así. Si bien la participación ciudadana en estas elecciones apenas alcanzó el 50 por ciento del padrón electoral, reflejó una actitud del votante que camina hacia la madurez democrática.
El domingo, los ciudadanos mostraron tres aspectos valiosos para la vida democrática:
El primero, es que su voto fue una forma de evaluar la gestión de los partidos a favor del pueblo; el segundo es que su voto calificó la gestión de las todavía actuales autoridades municipales, estatales y legislativas; de ahí que Morena haya perdido los principales municipios de la zona conurbada y en otros del interior del estado, y en otros más haya confirmado en el gobierno a candidatos del partido gobernante.
En tercer lugar, se percibió que la mayoría de los votantes pensó su voto y no se fue ni por los regalos que dieron los candidatos, ni por la guerra sucia que se vivió en las televisoras y en las redes sociales. Votó por quien consideró que era, a su juicio, el mejor candidato o, muchas veces, el menos malo.
Aún quedan varios días para conocer el resultado final de los procesos electorales que vivimos ayer domingo; pero sin duda, el México que empezó a cambiar en 2018 seguirá adelante, al ritmo que le imprimamos los ciudadanos convencidos de que un México mejor que el que nos dejaron los gobiernos anteriores, es posible.