Por Emiliano Castro
Ahora sí, me siento como pez en el agua. Como pitaya en la Mixteca. Como gordo en taquería. Como “El Wachis” en el centro de Izúcar, es decir estoy en mi lugar.
Y me refiero al aumento de temperatura; me encanta el efecto sofocante y exudante que provoca en mí “la calor”.
Y no me dejarán mentir, mi trópico izucarense se está calentando. ¡Qué rico!
Y no únicamente por el clima. En la política también se está subiendo la temperatura.
Por lo menos en el PRI, así parece.
Lo que las redes sociales nos dicen:
Que si ya no eres mi amigo. Que si formamos un grupo y no le prestamos nuestro juego al otro. Que si mi padrino es un tal Charbel. Que yo soy el de la experiencia, porque ya he perdido dos veces. Que si es hora de los jóvenes. Que si hay unidad. Que si soy el mejor perfil, etc, etc, etc.
En fin, lo normal.
Pero ya en serio, yo le doy mi voto de confianza (de confianza, no electoral) a Lorenzo, saben por qué, simple, hará todo lo posible, todo lo que este a su alcance por no perder.
¡Chale! ya sería el colmo, que vergüenza, si eso me pasa a mí, me cambio de ciudad.
Sin embargo, esa necesidad de ganar, esa obsesión enfermiza de poder, puede que lo ciegue y prometa de todo para obtener el triunfo, DE TODO.
Por otro lado, este el joven Emilio. Serio, formal, entusiasta.
Quien trata de vendernos la idea de que es la mejor opción (para su partido). Sí lo creo, pero tendríamos que quitarle de encima a las viejas mañas de los viejos políticos, emanados del viejo y hediondo Revolucionario Institucional, que alguna vez, fueron jóvenes, serios, formales y entusiastas como él.
Si yo fuera del PRI (¡qué asco¡) tal vez simpatizaría con este jovenazo, no me cae mal.
Y hay por ahí otro, de apellido, Pineda, que, de principio, no realizó su registro en la sede del partido en Izúcar, sino en la “¡ciudá!”.
Yo creo que dijo: “O sea wey no voy a llegar con tambora ¡qué naco!, Ni a pie, ¡qué oso!”
Y la neta sí.
Dice el dicho que prometer no empobrece, pero saben qué. Ese dicho esta errado. Sí empobrece.
El PRI durante años prometió y el pueblo mexicano empobreció. Se los dejo de reflexión. Piénsale.
Ya para los priistas que lean esto (que no creo, la verdad, no leen, je) no tengo nada contra ustedes. Hoy tocó hablar de los precandidatos de su partido, mañana de otro; y así.
Y ya veremos en unos días, cuando se decida quién es el “candidote del PRI”, bueno en realidad también lo será del PAN y del PRD; ya me estoy imaginando la foto: unos vestidos con chaleco azul, otros de amarillo, otros de rojo, algunos irán de verde, y no amigos, no serán “Parchís”, pero de que son fichitas, “son fichitas”.
Para aquellos más jóvenes que no entiendan, “Parchís” era un grupo infantil en los años 80 y su primer gran éxito era una canción que decía más o menos así: “Hola soy ficha roja y yo soy la ficha azul” (jejeje).
En fin, que la vida política de nuestro Izúcar (visto desde los priistas) seguirá siendo de banda y sombrerazos, de junior´s renegados y de juventudes ingenuas que tienen poco para aportar al desarrollo.
Nos leemos en la próxima si los astros así lo permiten.