El Ayuntamiento de Puebla acordó mediante sesión de cabildo restringir la venta de alcohol en los establecimientos como una medida más para reducir los índices delictivos en la capital del estado.
Dicen funcionarios del Ayuntamiento que de acuerdo a estudios de instituciones nacionales e internacionales, en la medida en que se restringe la venta de alcohol se reducen los actos delictivos, dice que el alcohol está asociado a la delincuencia, asegura que por ejemplo un delincuente horas previas al delito consume alcohol.
Habría que ver si eso es así, si reduciendo el consumo de alcohol se reduce la delincuencia, creo que hay otros factores que inciden para que crezcan los delitos en Puebla, México y el mundo.
Sin embargo, habrá que ver si la medida que aplicó el Ayuntamiento de Puebla genera los resultados esperados, es decir, que a menos alcohol, menos delincuencia.
Lo que es un hecho es que en los accidentes automovilísticos el consumo de alcohol es el primer causante, miles de vidas humanas se pierden al año por esta causa.
La medida que aplicó el Ayuntamiento de Puebla es temporal, concluirá el 31 de diciembre, se hará una evaluación, si la incidencia de delitos se reduce, probablemente se aplique nuevamente pero de manera definitiva o permanente.
Según la medida, los establecimientos que venden alcohol sólo podrán hacerlo hasta las 3 de la mañana de lunes a sábado, y los domingos hasta las 8 de la noche, quien viole la medida, se aplicarán multas que van de los dos mil a los 75 mil pesos.
Esto quiere decir que los establecimientos que tenían permiso para estar abiertos toda la noche deberán cerrar a las 3 de la mañana, los consumidores deberán retirarse supuestamente a sus casas.
El problema está en que como la medida es sólo para la capital del estado, los jóvenes que acuden a esos lugares podrían seguir su parranda en otros municipios cercanos, por ejemplo San Andrés Cholula, otros se podrían ir a Amozoc, a Cuautlancingo, Huejotzingo, etcétera.
Para que por lo menos se den algunos resultados, la medida debería ser un acuerdo del Congreso del estado para que se aplique en los 217 municipios, algo ha de lograrse.
Claro, también se dará la situación de que los jóvenes que toman alcohol y que cada vez son más, compren su dotación antes de que se cierre el establecimiento con venta de alcohol, y entonces la medida será menos efectiva.
Si se hiciera un estudio sobre el número de jóvenes que consumen alcohol, sumarían miles tan sólo en la capital del estado, los lugares donde se vende alcohol están llenos, es un negocio redondo por las altas ventas, por la gran cantidad de clientes, los ayuntamientos cobran altos precios por el otorgamiento de permisos.
Los jóvenes son arrastrados por el alcoholismo por diversos factores, el problema es grave y los resultados son: accidentes automovilísticos, enfermedades, suicidios, actos violentos, pérdida de valores, soledad, mala economía y desintegración familiar.
Otro riesgo es lo que sucede en esos lugares como la venta de alcohol adulterado y droga, esto es otro tema importante que las autoridades deben ver.
La restricción en la venta de alcohol es una medida desesperada de las autoridades municipales ante el crecimiento de la ola delictiva en la capital del estado, es deseable que dé algunos resultados buenos, pero, sin duda, no es la solución para frenar la incidencia de delitos.
Muchos de los delitos que se cometen son sin alcohol, es decir, los delincuentes no toman alcohol para cometerlos, lo hacen en sus cinco sentidos, motivados por muchos factores y situaciones que se dan en el entorno. Puede haber droga, es cierto, pero también es probable que no la haya en muchos casos.
Son diversos los factores que llevan a cometer un delito, por ejemplo el robo de combustible en el que Puebla ocupa los primeros lugares a nivel nacional, se originó por los elevados precios de la gasolina, como la gente de bajos recursos ya no la puede comprar, se la roba, así surgen los grupos que se organizan para robar grandes cantidades.
De modo que la restricción en la venta de alcohol no va a resolver el problema de la delincuencia, pero en algo podrá ayudar, en algo.
Para que se abata la delincuencia se tiene que ir al fondo, y el fondo es el sistema, el sistema injusto y corrupto que tenemos es el principal causante de la delincuencia.
Vender alcohol es uno de los grandes negocios, el sistema lo permite, lo tolera, le genera muy buenos recursos económicos, hoy sólo restringe su venta, lo mismo que se hace con el cigarro a nivel nacional. Alcohol y tabaco están acabando con lo mejor que tiene México, sus jóvenes.