Opinión Libre /Hipólito Contreras
A 17 años transcurridos del siglo XXI y con una población mundial que supera los 7 mil 500 millones de seres humanos, aún es posible ver mercados llenos de alimentos, bodegas llenas hasta el tope, aún reconociendo que en muchos lugares de México y el mundo los alimentos escasean, principalmente en los países pobres o menos desarrollados.
Una cosa es que en los países pobres haya escasez de alimentos y caros y otra que no haya alimentos. La pobreza hace que no haya alimentos suficientes mientras en los países ricos se tiran millones de toneladas.
En México y el mundo aún hay suficientes alimentos, muy caros en muchos lados por las malas políticas de gobierno, por las injusticias, la desigualdad, por los abusos, pero alimentos hay para todos, nadie debería sufrir por eso.
El problema está en saber hasta dónde llegará la capacidad para producir alimentos suficientes en México y el mundo tomando en cuenta el crecimiento demográfico mundial. Hoy la población mundial supera los 7 mil 500 millones de personas, haciendo fáciles cuentas para la década del 2050-2060 el mundo albergará más de 9 mil millones de personas.
No se sabe cuál es la capacidad de la Tierra para alimentar a la población, pero debe haber un límite, rebasarlo sería muy peligroso.
Hoy el reto de la agricultura es seguir aumentando la producción para darle de comer a la creciente población mundial, ese aumento de la producción lo debe de hacer en la misma superficie, la frontera agrícola se está cerrando, cada vez hay menos disponibilidad de tierra agrícola.
Hoy el reto de la agricultura es aún mayor por el comportamiento atípico del clima, hoy puede llover mucho en determinados meses, o dejar de llover por mucho tiempo, incluso por meses. Digamos que si los productores esperan lluvia en los meses de marzo y abril, si ésta llega, siembran, pero si no vuelve a llover hasta finales de mayo o principios de junio, el ciclo se pierde, se pierde todo.
Lo que esta sucediendo es eso, una irregularidad en el ciclo de lluvias, antes era matemático el inicio y fin de la temporada de lluvias, hoy se empieza a observar una irregularidad, por eso hoy la llamada agricultura de temporal está en peligro, los ciclos ya no son regulares.
Hoy la agricultura de riego tiene mayores posibilidades de éxito, pero es cara, no cualquiera tiene riego, aún así esta agricultura se ve amenazada por las granizadas ahora más frecuentes.
Hoy la agricultura más segura es la llamada agricultura protegida, la que está bajo techo, pero este sistema es aún más caro que el riego porque hay que techar los campos.
Aún así con todos estos riesgos que enfrenta la agricultura, aún se producen suficientes alimentos en México y el mundo, aún no hay restricciones de venta, la gente compra de acuerdo a su capacidad económica, las familias pobres compran menos alimentos porque no les alcanza su ingreso, pero todos aún pueden comprar libremente.
No se sabe lo que pasará digamos en los próximos 35 o 40 años en México y el mundo cuando la población mundial supere los 9 mil millones de seres humanos, o irnos más lejos en el tiempo, el 2100, cuando en el mundo se superen los 11 mil millones de personas, esto en términos conservadores, porque bien la población podría triplicarse en los próximos cien años.
Los futuristas hablan que en un futuro no lejano los alimentos de los humanos ya no serán como hoy, sino cápsulas que contendrán los nutrientes necesarios, de modo que los humanos desayunarán, comerán y cenarán su cápsula alimenticia, en el pasado habrán quedado los alimentos aún naturales de hoy, (naturales hasta cierto punto pues son producidos con químicos porque la tierra agrícola ha perdido capacidad productiva).
La tecnología avanza en materia agrícola, hoy en la naciones avanzadas se producen hasta 14 toneladas de maíz por hectárea, son transgénicos, semillas modificadas genéticamente para hacerlas resistentes a los siniestros naturales, sin que aún se sepa si son dañinas o no a la salud y al medio ambiente, lo cierto es que ya no se trata de semillas mejoradas, resultante de cruzamientos de semillas del mismo género para hacerlas más fuertes y productivas, sino de productos de laboratorio con modificaciones complejas.
Producto de estos cambios tecnológicos, hoy vemos alimentos que ya no merecen tanto ese nombre sino otro, en el caso de la leche que se consume en México y el mundo que producen grandes compañías, se trata de una leche que ya no lo es, se le parece nada más, dicen los analistas que son sueros, grasa vegetal, y no se qué tantas cosas, pero leche ya no es.
Hoy en día, ya descubrieron cómo producir leche en cantidades industriales sin tener tantas vacas, ¿los efectos en la salud? Pues quien sabe pero no deben ser buenos.
A lo mejor esto harán con los granos, las semillas, y todo alimento, o sea, poco a poco dejaremos de consumir alimentos naturales como en el pasado. Poco a poco los humanos comemos alimentos sintéticos, es la tendencia, el cuerpo humano se tendrá que adaptar a los mismos.
El reto es complejo ¿cuál es el futuro de la agricultura? Como consecuencia del urbanismo las zonas rurales se están quedando solas porque todos están emigrando a las ciudades para convertirse en consumidores netos, todos a consumir y dejar de producir. ¿Quién va a producir entonces? Probablemente los alimentos salgan de las industrias, ya no del campo. El asunto es complejo.