Se calcula en 15 mil los asistentes al evento político del pasado 18 de febrero en la Plaza de la Democracia y la avenida Palafox y Mendoza, en la capital del estado y que fue presidido por Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de ese nuevo partido.
Como están las cosas hoy, el alto costo de todo por los constantes gasolinazos, para la gente común no es fácil moverse, trasladarse de un lugar a otro, por eso resultó interesante ver cómo llegó la gente al evento político, venían de diferentes puntos del estado, la mayoría ciudadanos, trabajadores, mujeres, de bajos recursos.
La gente llegó por sus propios medios, vino como pudo, le interesaba escuchar el discurso del dirigente nacional, dos veces candidato presidencial, por eso vino.
Fue evidente que el poder de convocatoria de Morena es alto, la gente responde al llamado, pero lo hace de manera natural, impulsada por necesidades no satisfechas, lo hace porque necesita que haya cosas buenas.
Toda esa gente está plenamente consciente de lo que piensa y dice, no es la misma a la de hace 30 o 40 años, ya no, sabe muy bien lo que quiere y busca, y por muy manipulada que esté por los medios de comunicación, está muy informada, es gente que critica, analiza, acusa, propone, pide y solicita.
Esta gente sabe muy bien lo que sucede en Puebla, México y el mundo. Sabe muy bien que se necesitan cambios en el país, sabe de sobra que los partidos tradicionales, PRI-PAN, ya no funcionan, ya no representan alternativa de solución para las necesidades de la población.
Por eso estaban ahí apoyando un proyecto político y económico, todos ellos aún tienen la esperanza de que en México haya un mejor gobierno, un gobierno que haga mejor las cosas, que distribuya mejor la riqueza, que tenga mejores políticas para todo, para educación, salud, medio ambiente, campo, cultura, deporte, indígenas, empleo, jóvenes, mujeres, niños, etc.
Sí, el señor López Obrador repitió el mismo discurso de 2006 cuando fue por primera vez candidato a la presidencia de la república, dijo que sí se pueden cambiar las cosas, que es posible combatir y erradicar la corrupción, que es posible que todos los jóvenes tengan acceso a la educación superior y al empleo, que es posible bajar el precio de los combustibles, que es posible capitalizar y apoyar a los productores del campo, que es posible generar suficientes empleos para frenar la migración a Estados Unidos, que es posible bajar los salarios de los funcionarios hasta en un 50 por ciento.
Les dijo que el problema de este país no está abajo, con los ciudadanos, sino arriba, en las cúpulas del poder económico y político, abajo, dijo, está la riqueza de la gente, abajo está un pueblo trabajador, abajo está la reserva de talento, la riqueza del país.
Podría ser un discurso repetido durante muchos años, pero es la verdad, México ha sido saqueado por los grupos en el poder, de la misma forma como los españoles lo saquearon durante 300 años, esos grupos lo han hecho durante los últimos 80 años, lo han saqueado de todo, le han quitado de todo, lo mismo han explotado criminalmente recursos naturales, que expulsado del país a millones de mexicanos por la injusticia que prevalece, lo mismo han modificado las leyes a su favor para que todo responda a sus intereses.
Esa gente que estuvo en el mitin de Morena se juega su última carta en la elección del 18, creen que aún es posible que por medios pacíficos lograr la transformación del país, creen que aún se pueden modificar las estructuras del poder, del sistema, para avanzar a un mejor país.
Ese pueblo que fue el sábado 18 de febrero al encuentro con López Obrador es un pueblo pacífico, trabajador e inteligente, quiere que las cosas cambien para bien, ese pueblo no está peleado con la modernidad, sólo quiere que las cosas se hagan mejor, que haya justicia y bienestar para todos.
Vamos a ver cómo evoluciona todo esto, vamos a ver si ahora se escribe una página en la historia de México y se dan los pasos que deben darse por la vía pacífica, sin tirar una sola bala, sin que nadie tome una sola arma, y que la única arma sea la del voto libre y respetado.
Vamos a ver de aquí en adelante si el pueblo de México es capaz de cambiar las cosas, vamos a ver si como dice López Obrador, el pueblo de México logra consolidar la cuarta transformación de México.
Si el pueblo de México no logra aprovechar esta oportunidad, para que tenga otra, va pasar tiempo, por lo menos seis años.
El problema para Morena son las infiltraciones negativas que pueda tener, el ingreso de oportunistas, malos políticos que vean la oportunidad de ocupar cargos para seguir haciendo de las suyas, seguir viviendo a sus anchas de los recursos públicos, ese riesgo existe, ya vimos varios infiltrados, son los que hablan de dientes para afuera pero por dentro siguen siendo los mismos.
Vamos a ver si Morena se consolida, no será fácil, para lograrlo necesita atraer fuerzas de todos lados y ser una sola fuerza, la unidad es la clave, sólo así podrá alcanzar la meta, no hay de otra.
El secreto del grupo en el poder es la división, “divide y vencerás”, dice la frase, si logra dividir a Morena, lamentablemente la derecha seguirá en el poder seis años más.