Este domingo abrirá sus puertas la parroquia de La Asunción
Yorvelit López Ortiz Izúcar de Matamoros, Pue.
Después de ocho meses de permanecer cerrada por las afectaciones sufridas por el sismo, la parroquia de Santa María de la Asunción reabrirá sus puertas a los feligreses el próximo domingo con varias celebraciones presididas por el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa.
La parroquia de Santa María de la Asunción sufrió daños en su estructura tras el sismo del pasado 19 de septiembre, por lo que está en proceso de reconstrucción con la ayuda de los feligreses y el asesoramiento profesional del INAH.
Durante una conferencia de prensa, el padre Manuel Ramírez Moreno explicó cómo ha sido el proceso de reconstrucción del edificio ya que se necesitaron acciones inmediatas, porque los daños ponían en peligro a los asistentes y podría provocar más deterioro a la estructura del templo religioso.
Detalló que la primera acción fue apuntalar las estructuras para que en algún momento no colapsaran, readaptar el asilo de ancianos y la casa de las religiosas, que han aportado mucho a la comunidad y que lamentablemente sufrieron afectaciones también.
“El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha estado involucrado desde el inicio de la reparación ya que el templo es parte de la historia de Izúcar de Matamoros; tratando de recuperar las estructuras originales. El apoyo económico y material ha corrido a cargo de los devotos y algunas asociaciones como la fundación Jenkins, que fue el primer contacto con empresarios para lograr su cooperación”, dijo.
Añadió que los avances de la restauración están en un noventa y tres por ciento, debido a que han aparecido daños que no se tenían previstos; sin embargo, estos no ponen en peligro la integridad de los feligreses, ya que son detalles.
Debido al avance dijo que el templo abrirá sus puertas nuevamente este domingo 26 de mayo, con un recorrido por las principales calles de Izúcar acompañados de fieles de las distintas comunidades que conforman el municipio y posteriormente una misa ofrecida por el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza, quien bendecirá el centro religioso.
“Elegimos cambiar el color del templo a naranja, porque hace alusión al sol y a la flor de cempaxúchitl, la flor de los vivos y no de los muertos, y como simbología de un cambio, ya que muchas personas temen entrar por temor a lo ocurrido, por eso se tuvo que cambiar”, explicó.
Con respecto a la reconstrucción de los demás templos que integran la parroquia, dijo que serán restauradas por el seguro, sin embargo, no específico alguna fecha, ya que serán las autoridades quienes lo determinen.