Redacción / Ciudad de México.
Debido a las sospechas de que Elba Esther Gordillo no ha permanecido en su departamento de Polanco en cumplimiento de prisión domiciliaria y los riesgos de fuga, la Procuraduría General de la República (PGR) insistió en que se le coloque de nueva cuenta el brazalete electrónico.
La Fiscalía hizo hincapié en las posibilidades de que ese beneficio permitan a la exlideresa magisterial concretar una fuga, lo que “desestabilizar la paz y seguridad del Estado mexicano” dada la influencia moral que aún mantiene en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
La PGR argumenta que existen probabilidades de que Gordillo se sustraiga de la justicia ya que los agentes ministeriales no han podido revisar inmueble donde se encuentra recluida, y por tanto no se ha podido descartar si tiene acceso a un edificio contiguo, el cual podría ser utilizado para transgredir las condiciones del arresto domiciliario del que goza la exdirigente del SNTE.