Redacción/Ciudad de México
En México el movimiento estudiantil se creó en el marco donde muchos otros se estaban realizando también a nivel mundial. El de nuestro país surgió a finales de julio de 1968, cuando la UNAM y el IPN formaron un frente común, que incluía a la mayoría de las escuelas de nivel superior y medio superior del país, con demandas de democratización y a favor de los derechos civiles.
El movimiento se originó a partir de la represión e intervención militar y policial en instituciones educativas, principalmente en la UNAM y el Politécnico. Ante todo, eso, se formó el Consejo Nacional de Huelga (CNH) para coordinar las protestas de estudiantes y académicos afines al movimiento.
El 2 de octubre de 1968, el movimiento estudiantil realizó un mitin, luego de que un día antes el Ejército desocupara la Ciudad Universitaria de la UNAM, a la que había ingresado desde el 18 de septiembre anterior.
Esa tarde noche, cientos de estudiantes se reunieron para realizar un mitin en la Plaza de las Tres Culturas, ubicada en Tlatelolco. El principal objetivo, era darle a conocer al presidente Gustavo Díaz Ordaz, el pliego petitorio de seis puntos, el cual, además, querían exigirle públicamente que se cumpliera. Porque el diálogo que se tenía programado por la mañana de ese mismo día no se concretó como en su momento aseguró el gobierno.
El pliego petitorio consistía en: libertad de todos los presos políticos, es decir, de los estudiantes y activistas detenidos por manifestarse; derogación del artículo 145 del Código Penal Federal. Ese artículo regulaba los delitos de disolución social, que se entendían como la difusión de ideas que perturben el orden público o afecten la soberanía nacional, desaparición del cuerpo de granadores. Este grupo policial participó en varios actos de represión estudiantil previos al 2 de octubre; destitución de los jefes policiacos Luis Cueto y Raúl Mendiolea.
En 1968, eran respectivamente el jefe y el subjefe de la policía capitalina y quienes habían tenido roces con los estudiantes en varias ocasiones; indemnización a las víctimas de los actos represivos. Antes de la masacre de Tlatelolco, ocurrieron varios enfrentamientos que dejaron estudiantes muertos; deslinde de responsabilidades de los funcionarios involucrados en actos de violencia contra los estudiantes y establecer un diálogo público entre autoridades y el CNH para negociar las peticiones.
Los hechos
Fue a las seis de la tarde, cuando un helicóptero lanzó una bengala sobre la plaza. Entonces, comenzaron a surgir disparos desde lo alto de los edificios que conforman la Unidad Habitacional Tlatelolco. En ese momento, miembros del Ejército que resguardaban a los asistentes al mitin, optaron por repeler la agresión y dispararon contra la multitud.
Ante el intercambio de fuego, los estudiantes y asistentes comenzaron a dispersarse para refugiarse en los edificios que rodean todavía a la Plaza de las Tres Culturas. Eso a muchos les sirvió de poco, pues agentes militares y policíacos realizaron cateos y registros a los departamentos, y realizaron detenciones ilegales de estudiantes, que presuntamente terminaron siendo parte de la matanza.
Así comenzó la Masacre de Tlatelolco, matanza organizada por el Ejército mexicano, la Dirección Federal de Seguridad y un grupo parapolicial conocido como el Batallón Olimpia o “Brigada Blanca” que vestidos de civil se infiltraron en la multitud identificándose entre sí con un guante blanco en la mano izquierda. Según los datos de la Comisión de Verdad, el saldo de muertos superó más de 700 heridos y 5 mil estudiantes detenidos.
En el marco del 50 aniversario del Movimiento Estudiantil de octubre 1968, víctimas del 2 de octubre, junto a miles de ciudadanos, marcharon de la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, con destino al Zócalo capitalino, el pasado martes para recordar a las víctimas asesinadas esa tarde; con las consignas “¡2 de octubre no se olvida!” y “¡Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos!”, durante la marcha. Además de las frases alusivas a la fecha se realizaron conteos por los 43 jóvenes desparecidos de la normal rural de Ayotzinapa.
Cabe señalar que el pasado 25 de septiembre de 2018, durante el coloquio internacional de Ciudadanías en Movimiento M68, realizado en el Centro Cultural Tlatelolco, Jaime Rochin, secretario de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), hizo público que después de analizar un acervo de documentos públicos y privados, el gobierno mexicano llegó a la resolución que los hechos ocurridos la tarde del 2 de octubre de 1968 fue un “Crimen de Estado”.
Además, se abrirá la puerta para que los colectivos de estudiantes soliciten medidas de reparación del daño en lo colectivo, las cuales pueden ir desde la disculpa pública por parte de los Poderes de la Unión hasta la indemnización económica.
A las demandas individuales, se suman las medidas de reparación, para conocer qué sucedió en realidad aquel 2 de octubre de 1968, cuando el gobierno usó al Ejército para dispararles a jóvenes desarmados.