Con un costo de más de 12 mil millones de dólares y capacidad para producir 300 mil barriles de combustibles diarios, quedó inaugurada la primera etapa de la refinería de Dos Bocas, uno de los proyectos emblemáticos y prioritarios del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Uno de los principales objetivos de esta refinería ubicada en Tabasco, es poder lograr la autosuficiencia en energéticos, por lo cual producirá el 25% de las gasolinas que necesita el país, se pretende que el país ya no venda petróleo crudo al exterior sino que se procese toda la metería prima.
López Obrador afirmó que Dos Bocas, Tabasco, fue el mejor sitio para construir esta refinería porque no le hará falta materia prima. El mandatario afirmó: “Aquí llega todo el petróleo de tierra y de agua somera de Tabasco y Campeche, aquí llega un millón de barriles diarios. Se cuenta con la materia prima, no se tuvo que hacer una infraestructura especial”.
El presidente ha calificado como “un sueño hecho realidad” la construcción del nuevo complejo, pues desde 1979, México no tenía una nueva refinería. La planta inicia sus actividades con seis meses de prueba, antes de iniciar sus actividades productivas.
Previo a la inauguración, el presidente y la secretaria de Energía Rocío Nahle, lanzaron fechas al aire para que el complejo comience a producir: finales de 2022 o inicios de 2023, han dicho en sus últimas declaraciones.
Para el corte del listón AMLO estuvo acompañado por su esposa Beatriz Gutierrez Müller; la secretaria de Energía y encargada de la obra Rocío Nahle; el general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena; el almirante José Rafael Ojeda Durán, titular de la Marina y el gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos.
Dentro de los 150 invitados destacaron las presencias del titular de Gobernación, Adán Augusto López; la secretaria del Trabajo, María Luisa Alcalde Luján, y los gobernadores de Campeche, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, y la jefa de gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum.