Debido a la contingencia que vivió Estados Unidos por el paso del huracán Harvey, cerraron temporalmente refinerías de Texas, lo que obligó a Pemex importar de otras zonas del mundo y durante casi todo septiembr gasolina regular y premium que incumplía normas de calidad nacional para mezclarla con combustibles producidos en el país.
De acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), a través de su filial Pemex Transformación Industrial (TRI) se compraron 25 cargamentos de este tipo de combustible procedentes del Caribe, Nueva York, Europa, Asia y África, luego de que fueron cancelados 18 embarques de gasolinas, diesel y turbosina durante el periodo de contingencia en el estado de Texas.
Informó que “las especificaciones de calidad de dichos embarques son típicas de región de origen y, por tanto, estos combustibles distribuidos en la Zona Metropolitana del Valle de México no cumplían con las especificaciones de calidad establecidas en la norma oficial”.
Por su parte, Pemex aseguró que estos productos no generaron impacto alguno en el funcionamiento de los motores automotrices, pues se realizaron las importaciones de combustibles con especificaciones diferentes, “pero no con el propósito de ser distribuidos tal cual, sino para mezclarse con producción nacional”, informó la empresa.
Para obtener el permiso correspondiente, Pemex TRI señaló que a partir del 13 de septiembre se presentó la condición de “emergencia para el suministro de gasolinas tipo regular en el Valle de México, por inventarios críticos”.
Pemex informó que el abasto de gasolinas ya se normalizó y que los cargamentos de combustibles que se están adquiriendo cumplen con las especificaciones en su totalidad.