Alejandro López / Chiautla de Tapia, Pue.
Los niños de la escuela primaria de la comunidad de Cascalote de Bravo, en el municipio de Chiautla de Tapia, se encontraban trabajando bajo las inclemencias del tiempo, debido a que su institución resultó seriamente afectada por el sismo del pasado 19 de septiembre.
Con el fin de no perder clases, padres de familia y maestros colocaron algunas lonas para que a los estudiantes no les diera el sol, pero se enfrentaban a las condiciones climáticas de las mañanas.
Al saber esto, Yair Licona y Kenia Ortega gestionaron carpas para improvisar salones y puedan ahí realizar sus estudios, en tanto, les reconstruyen su escuela.
De igual manera este equipo de voluntarios también entregó útiles escolares y despensas a las 200 familias que habitan en Cascalote.