Elizabeth Soriano / Tepexco, Pue.
A pesar de que para muchos resulta un oficio peligroso, para otros más simboliza un sustento económico y una tradición que lleva varias generaciones, sobreviviendo a obstáculos como la pandemia del Covid-19, perfeccionando cada vez más sus creaciones y deleitando a muchos con un espectáculo de color que explotara en el cielo.
Tal es el caso de don Lucas Rojas Jiménez y su familia, quienes de generación en generación han trabajado con el arte de la pirotecnia, mostrando en cada una de sus creaciones su pasión a la hora de realizar sus obras, haciendo con mucha paciencia y creatividad.
En entrevista exclusiva para Enlace Noticias, don Lucas expuso que su taller, “Pirotecnia Rojas” lleva varias generaciones dentro de su familia, empezando por su abuelo, posteriormente su papá y después él, quien desde los 18 años está en el negocio, por lo que pretende que siga siendo así.
“Prácticamente es una empresa familiar, hay de 10 a 12 empleados y todos ellos son mis hijos, mis cuñados, y demás familiares; tratamos de enseñarles a todos los secretos de este oficio”, expuso.
Sobre el proceso de elaboración de su pirotecnia, compartió que es un trabajo artesanal por parte de todos sus trabajadores y que se requiere de mucha paciencia, pues es un trabajo complejo y detallado, pues para un castillo podrían levarse hasta 3 meses para terminarlos, además de muchos cuidados para que no se registren accidentes.
Asimismo, don Lucas comentó que en su taller producen los juegos pirotécnicos para grandes espectáculos, siendo los musicales y toritos de quema los que más los caracterizan, además de que las destinan a comunidades de la región de Atlixco, Izúcar, Jolalpan y Puebla capital, además de su natal Calmeca.
Se recuperan tras la pandemia
Don Lucas expresó que llevan varias generaciones se han dedicado a la venta de juegos pirotécnicos y demás productos que son utilizadas en distintos eventos, y que actualmente se encuentran iniciando labores y con la reactivación de su taller de pirotecnia.
Señaló que, por las restricciones emitidas durante la pandemia, su taller tuvo que dejar de trabajar completamente por más de un año, pues no había fiestas patronales, religiosas, eventos sociales o demás lugares donde pudieran exponer y vender su mercancía.
Sin embargo, a finales del 2021 ya empezaban a recibir pedidos en distintas comunidades para que llevaran sus espectáculos de luces, uno de esos trabajos fue en la fiesta de San Juan apóstol evangelista, en su natal Calmeca donde sorprendieron a grandes y chicos con su espectáculo pirotécnico musical.
A partir de ahí han continuado con sus labores en otras comunidades con esos espectáculos, además de castillos y corridas de toritos de quema.