La construcción de la nueva iglesia de Santiago Apóstol ha generado la inconformidad de algunos habitantes de Atzala, quienes se oponen a que ésta sea construida en un predio diferente al que ocupa la que se derrumbó en el sismo del 19 de septiembre de 2017, sepultando a 12 personas en su interior.
El 30 de agosto, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa y representantes de las fundaciones Jenkins y Empresarios por Puebla colocaron la primera piedra del nuevo templo, que en su primera etapa tendrá un costo de cuatro millones de pesos.
Aunque la comunidad aceptó que el nuevo templo sea edificado en un terreno de la periferia, ya que la reconstrucción del templo original implicaría una inversión mucho mayor, algunos vecinos han expresado su inconformidad, argumentando que es de difícil acceso, sobre todo para los adultos mayores, porque está fuera del centro y no está pavimentado.
Otros manifiestan que están de acuerdo en que se construya el nuevo templo, pero sólo como una solución temporal, pues consideran que con el paso del tiempo se debe reconstruir el que resultó afectado en el sismo del 19-S.
Mientras tanto, los actos de culto se continúan realizando en un techado provisional construido hace algunos meses, en el atrio del templo de Santiago Apóstol.