Noemí Bautista / Izúcar de Matamoros, Pue.
** El estudiante asesinado en Huejotzingo se encontraba dando su servicio social en el Centro de Salud de San Felipe Xochiltepec**
Apasionado por la medicina, una excelente persona y médico, así recuerdan en la región a Francisco Javier Tirado Márquez, uno de los jóvenes asesinados en Huejotzingo.
Francisco Javier Tirado Márquez, siempre orgulloso de su raíz veracruzana, era un apasionado del futbol, alegre y cercano con sus amigos.
El estudiante de Medicina en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) se encontraba dando su servicio social en el centro de salud ubicado en el municipio de San Felipe Xochiltepec.
Unas semanas bastaron para que Francisco Javier se ganará el corazón de muchos en la región.
Al entrevistar a algunas personas que conocieron al joven, lo recuerdan con cariño y con cierta nostalgia por la terrible noticia de su fallecimiento.
El joven médico llegó a Izúcar de Matamoros el 3 de febrero para iniciar con una capacitación que se les brinda a los estudiantes que comenzarán a dar su servicio social en algún centro de salud u hospital.
Durante el tiempo de capacitación, “Javi” como lo conocían sus amigos, se trasladaba de Puebla a Izúcar de Matamoros todos los días, por un periodo de dos semanas, tiempo que duró su preparación.
Luis, uno de sus compañeros en la capacitación, mencionó que era un joven dedicado, apasionado de la medicina y con mucha disposición, como pocos; por lo que califica de terrible lo que le sucedió.
Fue el pasado 17 de febrero cuando, acompañado de sus padres, llegó al municipio de San Felipe Xochiltepec para comenzar su servicio social en el centro de salud, el cual terminaría en enero del 2021.
Al platicar con sus compañeras, mencionaron que Javier era una excelente persona.
“Nos demostró muchas cosas, era cumplido, obediente y buen médico” dijo una compañera con la voz entrecortada y con ganas de llorar.
“Nosotros lo estábamos esperando el día lunes, pero uno de nuestros compañeros nos avisó lo que le había sucedido; fue una noticia que nos afectó terriblemente como equipo, nunca nos había pasado eso y menos con un muchacho tan excelente”, contó.
Recuerdan que Javier les platicaba que quería especializarse en pediatría; y fue el domingo cuando salió del centro de salud porque era su día de descanso, desde ese momento ya no lo volvieron a ver.
Un personal del Ayuntamiento mencionó que como autoridad municipal les presentan a los pasantes que acuden a dar su servicio social, por lo que iban a conocerlo el lunes 17 de febrero, pero al acudir a la reunión les dieron la terrible noticia.
“Él iba estar durante un año en el municipio, le iba a tocar cubrir en las mañanas y tardes, así como estar al pendiente ante cualquier emergencia en la noche”, dijo.
El último adiós fue en Veracruz
Los restos de Francisco Javier Tirado Márquez, fueron trasladados el pasado martes a Xalapa, Veracruz de donde es originario, ahí sus familiares, amigos y seres queridos le dieron el último adiós. Sus restos fueron enterrados en el panteón Bosques del Recuerdo.
“Mi hijo salió de Xalapa con la ilusión de ser médico, y mire como me lo llevo”, fueron las palabras de don Francisco Javier Tirado, padre del joven asesinado, quien, junto con su dolida esposa, fue a reclamar los restos al Servicio Médico Forense de Puebla.