Noemí Bautista Cruz / San Juan Epatlán, Pue.
*Abarcan más de 4 kilómetros en este municipio y parte de Izúcar de Matamoros
En San Juan Epatlán se formó una grieta que abarca más de 4 kilómetros tan sólo en este municipio y se extiende a San Isidro, comunidad perteneciente a Izúcar de Matamoros, debido al sismo del 19 de septiembre que tuvo como epicentro a Pilcaya, Chiautla de Tapia, lo que originó que varias casas colapsaran.
El alcalde de Epatlán, Arturo Ismael Bravo Santamaria, mencionó que de manera oportuna se dio a conocer la situación al Centro de Mando de Izúcar, por lo que llegaron sismólogos de Jalisco a tomar las primeras muestras y recorrer la zona, para realizar investigaciones a profundidad.
Una habitante del municipio contó a Enlace de la Mixteca que se encontraba en su vivienda cuando comenzó a temblar. “Nosotros estábamos en la casa, estaba con mi hijo y pudimos salir, pero cuando nos paramos escuchamos como tronó la tierra, miré hacia abajo y vi cómo se estaba abriendo la tierra, no pude caminar ni dar un paso, por lo que me quedé parada”.
Detalló que se lograba observar una abertura de por lo menos 7 centímetros, pero por las lluvias comenzó a rellenarse, “pensé que ahí íbamos a morir, nadie más estaba en la casa, solo nosotros dos”, dijo.
Posterior al movimiento, dos días después, acudieron sismólogos, quienes le notificaron que su vivienda ya no era habitable porque se formaron grietas en la parte de abajo, por lo que se está hundiendo la casa.
Mencionó que a pesar del miedo, continúan viviendo en el lugar, porque no tienen otro espacio a donde ir.
En otro terreno sufrieron graves afectaciones dos casas, donde vivían alrededor de 13 personas. Una habitante dijo que nadie se encontraba en la vivienda, cuando se registró el movimiento telúrico, pero que vieron que había sufrido graves afectaciones, por lo que con la ayuda de vecinos tuvieron que demolerlas por el riesgo que representaban.
“Con el apoyo de varias personas y de las autoridades, pudimos construir viviendas alternas para que pudiéramos habitar mientras logramos construir otros cuartos”, dijo la persona afectada.
Otro vecino, tenía un pozo artesanal con su bomba, el cual tenía una profundidad de 12 metros y dos metros de diámetro, mismo que colapsó y ahora los pobladores no cuentan con agua potable, lo mismo sucedió con la fosa séptica que tenían.
Teófila Fernández Solís indicó que su casa sufrió graves afectaciones y que ya no se puede reparar, la barda se abrió, por lo que construyeron un cuarto con lona para poder dormir y cubrir sus pertenencias de las lluvias.