Teopantlán es un municipio ubicado en la región de la Mixteca poblana, población de origen náhuatl, donde se preserva la tradición ancestral de la realización del petate de palma; para los habitantes es una forma de vida que los ayuda para llevar alimento a sus hogares.
El petate (del vocablo náhuatl petlatl) es un tipo de alfombra tejida o estera que se utiliza en América Central y en México, elaborada a base de fibras de la planta llamada palma de petate.
En entrevista con habitantes del municipio, mencionaron que como fuente de ingreso muchos de ellos se dedican a realizar petates con palma natural y de diferentes tamaños para venderlos en la plaza de Izúcar de Matamoros.
Expresaron que en el monte se da la palma, lo que facilita la adquisición de este material principal para realizar los petates y artículos como los sombreros, tenates, sopladores, entre otros productos.
Julia Palapa Clemente, originario de Teopantlán explicó que hombres y mujeres van al monte a cortar la palma, seleccionando las más largas, posteriormente las ponen a secar durante varios días en el sol para hacerlas más resistentes, después seleccionan el material y comienzan a hacer el petate.
Añadió que existen dos tipos, uno de color verde, por lo regular de un tamaño pequeño, con un costo de 50 pesos; y el amarillo que es más grande con un valor de 100 pesos en las plazas o mercados.
Dijo que en su mayoría son mujeres las que realizan este producto, los cuales terminan en un plazo de un día como mínimo y máximo hasta una semana, dependiendo de la experiencia y el tiempo que disponen para hacerlo.
Resaltó que hacer el petate es una tradición familiar debido a que las personas mayores les enseñan a sus hijas, y ellas a su vez a su descendencia, con la finalidad de que no se pierda la tradición; ya son muy pocos hombres quienes realizan esta labor.
Mencionó que efectuan ese trabajo que a pesar de que no les deja grandes ganancias, pueden obtener ingresos para llevar el
alimento y el sustento a sus casas, aunque parezca complicado, prefieren hacerlo a robar.
Explicó que para poder vender su petate tienen que ir a plazas grandes, tal como la de Izúcar de Matamoros los días lunes, que es cuando bajan personas de toda la región a comprar su mercancía.
Indicó que la mayoría de los petates que hacen lo utilizan en su casa para diversas actividades y pocos son los que venden porque también existe escasa demanda de sus productos por parte de los ciudadanos.
El uso principal del petate es para dormir; se extiende en el suelo para acostarse sobre él, también para poner a secar diversos objetos al sol que no se desea que estén en el suelo como: semillas, granos, inclusive tortilla de maíz.
Con las fibras de la palma se pueden elaborar otras artesanías como juguetes, muñecos, máscaras, sombreros y cestas, sin embargo, los habitantes de Teopantlán se han especializado en el petate.