Emmanuel Anaya / Izúcar de Matamoros, Pue.
La representante del grupo “Uno Individual” del ejido de Atencingo, Marcelina Castillejos Jiménez, denunció que la asociación “Potrero” no les ha dado cuentas claras de la maquinaria que se ocupa para la zafra, así como de las parcelas vacantes que pertenecen a ambos núcleos, por lo que decidieron resguardar las pesadas unidades hasta que se realice un diálogo.
Castillejos Jiménez manifestó que desde hace tres años el grupo “Uno Individual” del ejido de Atencingo se separó y se conformaron los grupos “Uno Individual” y “Potrero”, sin embargo, éste último se quedó con las unidades agrícolas que son: 8 máquinas de jalón, 19 remolques, 2 lazadoras, una guardadora, arados para barbechar y surcar, entre otros instrumentos, así como algunos terrenos.
De acuerdo con la representante, antes de que el grupo se desintegrara, los que se quedaron con la maquinaria y las tierras eran los que administraban al grupo desde 1985, no obstante, señaló que los aparatos y los terrenos también son propiedad de ellos. Recalcó que la disolución de la agrupación se dio porque los administrativos no rendían “cuentas claras”.
“De los 73 ejidatarios que éramos, actualmente somos 40 los que conformamos la agrupación `Uno Individual´, nos salimos por los malos manejos de la administración, pues no nos daban cuentas claras de en qué se invertía el dinero. Pero al desunirnos, el resto del grupo se quedó con la maquinaria, por lo que exigimos que nos devuelva una parte, ya que también pertenece a nosotros”, indicó la representante.
Subrayó que hace un año sostuvieron un diálogo entre los dos grupos, pero no llegaron a un acuerdo. Hasta hace unos meses se siguió buscando el diálogo pero no se ha podido entablar uno, razón por la cual decidieron ir al lugar donde se resguarda la maquinaria y no dejar que el otro grupo la ocupe hasta que se llegue a un acuerdo donde las dos partes sean beneficiadas.
“Por el momento, la maquinaria no puede ser utilizada, ya que integrantes de nuestro grupo están haciendo guardia para que esta no pueda ser sacada, con el objetivo de que se llegue a una conversación. Nosotros queremos dialogar, no pelear”, mencionó Marcelina Castillejos.
Por su parte, Justino Sosa Marín, integrante del colectivo y productor cañero, dio a conocer que al separarse la primera agrupación, fue porque no tenían ganancias y actualmente se están quedando con todo.
“Aquel grupo no ha dado ninguna ganancia, ni un peso a los socios de maquinaria; nuestra gente se molestó y pedimos la parte proporcional que nos corresponde”… “llegamos a hartarnos de esperar, es por ello que tenemos resguardada la maquinaria”.
Asimismo, resaltó que una de las causas de su separación fue que “los antiguos administradores sólo daban cuentas cuando terminaba la zafra, donde daban un informe global sin especificar en qué se gastaba el dinero; nosotros no ganábamos, salíamos debiendo”.
Y puntualizó que la custodia de la maquinaria será permanente hasta que se llegue a un acuerdo. Por este acto, los que hacen guardia han recibido amenazas, sin embargo, dicen que no se moverán hasta que se llegue a un acuerdo.
Otro problema que informaron es la de las parcelas vacantes, que antiguamente pertenecía a los 76 ejidatarios, pero con la separación el grupo “Potrero” se hizo cargo de éstas y no les han dado ninguna remuneración a los antiguos socios.
“Tampoco nos han enseñado ganancias de las parcelas vacantes, que también nos pertenecen, pero las administra el grupo “Potrero” mediante el señor Ambrosio (…) quienes están haciendo un mal uso de los recursos, pues nos informaron que se compró una parcela en un millón de pesos, pero a nosotros no nos ha dado lo que nos corresponde”, declaró la representante.
Concluyeron diciendo que ellos solicitan que se les informe y se les den sus ganancias de las dos zafras pasadas, así como del uso de la maquinaria, pues lo que desean es llegar a un convenio, por lo que no han procedido legalmente.