Noemí Bautista / Chinantla, Pue.
** Los jóvenes ya no tienen interés por el oficio: Juan Ponce López **
El desinterés de la juventud por la ganadería ha originado que personas de la tercera edad temen que en algunos años, ya nadie se dedique al cuidado del rebaño, debido a que muchos jóvenes prefieren emigran a la metrópolis en busca de mejores oportunidades, precisó Juan Ponce López, ganadero de Chinantla
“Nueva York tiene la culpa, es cierto que ahí se ayudan, pero nadie quiere estar en los rayos del sol, nosotros como nos criamos en la provincia, ya nos acostumbramos, pero mis hijos, mis nietos qué se van a acostumbrar”, dijo Ponce López con una nostalgia en la mirada.
El hombre de aproximadamente 70 años de edad, a quien nos encontramos sacando agua de un pozo para sus animales, encima de un burro, nos contó que en el municipio de Chinantla hay 6 personas que se dedican a la ganadería, todas mayores de edad.
Mencionó que sus abuelos se dedicaban a la ganadería, por lo que cuando él fue creciendo y los ayudaba a cuidar a los animales, ellos le regalaron un toro, a partir de ahí incursionó en el área, llegando a la actualidad a tener más de 40 cabezas.
Aseguró que se enfrenta a grandes dificultades para cuidar el ganado, ya que durante la temporada de sequía, los animales no tienen alimento que comer, por lo que algunos están muy flacos, ante ello hay que darles pastura y bastante agua.
Resaltó que hasta el momento no han sufrido de agua, ya que la población cuenta con un pozo que abastece a la ganadería, mismo que alcanza para todos los animales (vacas, chivos y borregos), por lo que se distribuyen los tiempos.
Destacó la importancia que tiene la ganadería para su familia, ya que es la única fuente de ingreso con que cuentan. “Los cuidamos para mantenerlos saludables, y con el paso del tiempo venderlos y que se conviertan en el sustento de la familia”, expresó.
La comercialización
Informó que una res oscila entre 8 y 10 mil pesos en el mercado; añadió que no existe mucha demanda, porque es complicado venderlos en las plazas grandes como las de Izúcar de Matamoros, Acatlán de Osorio y Tehuitzingo.
Dio a conocer que el ganado se vende a la edad de 3 a 4 años. Indicó que durante la temporada de calor, es cuando se complica más la comercialización, llegando a vender únicamente entre 2 a 3 cabezas al mes.
Descartó que se hayan registrado robos de ganado en la región, ya que se turnan para vigilar en el transcurso del día y parte de la noche a sus animales de los amantes de lo ajeno.
Conversando con otro ganadero mencionó que se han registrado robos de las bombas que colocan en el pozo, pero no de los animales