Juan Rubio / Huehuetlán el Chico, Pue.
La Feria de Jícaras tiene sus raíces en la historia de Huehuetlán El Chico, un municipio con una rica herencia cultural en el estado de Puebla, México. El nombre “Huehuetlán el Chico” significa “Lugar de ahuehuetes”, y es conocido por sus monumentos culturales, como el templo de San Nicolás, que data del siglo XVI, y el monumento a Emiliano Zapata. La festividad principal se celebra el tercer domingo de octubre con jaripeos, toros, misas y juegos artificiales. Además, durante el “Domingo de Jícaras”, se exhiben artesanías procedentes de Olinalá, Guerrero.
Historia y Tradición
La historia de la Feria de Jícaras se remonta a más de 100 años, cuando Huehuetlán El Chico era el paso obligado de los artesanos del estado de Guerrero, específicamente de Olinalá y Temalacatzingo, que se dirigieron a vender sus artesanías a la feria. de Tepalcingo en el estado de Morelos. Según relatos históricos, los artesanos transportaban su mercancía en burros y escasas bestias mulares, pernoctando en Huehuetlán antes de llegar a su destino.
La Feria del Domingo de Jícaras, que inicialmente duraba una noche y un día, comenzó como una venta normal en la calle, con los artesanos de Guerrero descansando en el lugar antes de continuar su viaje. Con el tiempo, la feria se trasladó a diferentes ubicaciones en Huehuetlán, desde la calle de Las Jícaras hasta la escuela Miguel Hidalgo y finalmente a la plaza y zócalo municipal, donde se lleva a cabo en la actualidad.
Impacto Cultural y Tradición
Esta festividad es un vivo ejemplo de cómo una costumbre se vuelve tradición y forma parte del patrimonio cultural, heredando los lazos que refuerzan la identidad propia de Huehuetlán y sus alrededores. La Feria de Jícaras ha traído consigo nuevas tradiciones a la región, como la compra de baúles para las donas de las novias que están por casarse, así como la adquisición de la famosa cajita de Olinalá para resguardar las joyas que el novio da a la novia. .
La Feria de Jícaras en Huehuetlán El Chico, Puebla, es mucho más que un evento anual; es una celebración arraigada en la historia y la identidad cultural de la región. A través de sus tradiciones, artesanías y festividades, esta feria representa la riqueza cultural y el legado de las comunidades que la han mantenido viva a lo largo de los años.
Con esta celebración, Huehuetlán El Chico no solo comparte su patrimonio cultural, sino que también fortalece los lazos comunitarios y preserva las tradiciones que han dado forma a su identidad a lo largo del tiempo.