Un padre descubrió que su hijo de 10 años se metía con sus compañeros en el autobús escolar cuando le expulsaron durante tres días. Para darle una buena lección, Bryan Thornhill (el padre) decidió como castigo que el niño fuera corriendo al colegio bajo la lluvia, mientras él le seguía con el coche.
“Hola a todos, es mejor que escuchen al padre del 2018. Han expulsado a mi hijo del autobús escolar durante tres días por ser un pequeño matón. No lo soporto. Ahora tiene que ir corriendo a la escuela y estamos a casi dos kilómetros de distancia, así que durante toda la semana tendrá la experiencia de correr. La buena noticia es que tiene un ritmo muy bueno. Solo quería enseñarlo y hacer que se rían un poco», afirmó Bryan a través de su cuenta de Facebook.
Afortunadamente el castigo ha funcionado con el hijo de Bryan, pues su comportamiento ha mejorado: “Esta semana no se ha metido en problemas. Esto se llama criar bien a tus hijos. Enséñales, no seas su amigo. Sé su padre”, puntualizó el padre.