Mafer Muval / Internacional
Tras las últimas noticias en las calles de Manhattan, Nueva York, el alcalde Eric Adams dio a conocer que pondrá fin a la política de alojamiento indefinido para cualquier migrante. Esta decisión tomada por el excesivo recibimiento y los albergues que cada fin de semana se quedan sin espacio; por lo que se pide a los extranjeros desalojar dentro de 60 días y conseguir refugio con familiares o amigos.
De acuerdo a reportes de las autoridades, varios migrantes pasaron la noche del pasado sábado 29 de julio en medio de la intemperie y a bordo de autobuses aparcados frente al hotel que los recibe en la ciudad de Manhattan. El motivo de esta decisión fue debido a que las habitaciones del inmueble se encontraban en su capacidad total y querían evitar malentendidos.
Los locatarios informaron que pequeños autobuses con capacidad para 15 personas empezaron a llegar a los pies del Hotel Roosevelt, con el motivo de ofrecer principalmente a los hombres solteros, un espacio para refrescarse en plena ola de calor en la ciudad y dejarles descansar el tiempo que necesario, antes de continuar con su día.
Al final, estos resultaron muy útiles para que gran cantidad de los migrantes pudieran pasar la noche en sus asientos. No obstante, estos tampoco fueron suficientes puesto a que hubo otros tantos que durmieron en plena calle, esperando a que alguien les ofreciera alojo, ya fuera dentro del mismo hotel o en otro lugar habilitado como albergue.
Fue también el flujo de migrantes presentados en su mayoría como demandantes de asilo que llegaron desde Latinoamérica. Esto ha llevado que Nueva York reciba desde el año pasado a casi 100,000 personas, de las que un poco más de la mitad están bajo el cuidado total de la ciudad; además de ser apoyados con alimentos, registro a la escuela y servicios sanitarios.