Román / Información internacional.
La Corte Suprema de los Estados Unidos aprobó el martes 19 de marzo la llamada ley SB4, que otorga a los agentes de policía locales y estatales, la capacidad y amplios poderes para detener, arrestar y hasta encarcelar a cualquier persona sospechosa de haber cruzado la frontera irregularmente, ya que es considerado un delito estatal el cruce ilegal entre México y el estado de Texas.
Esta es considerada una de las más duras leyes contra los migrantes, pues contempla desde delitos menores hasta delitos graves, que pueden ser castigados con multas cercanas a los 2 mil dólares, o condenas de hasta 20 años de prisión.
La máxima pena se estipula para quienes, después de haber sido deportados, reingresen irregularmente a Texas, y también dependiendo de los antecedentes migratorios y penales de los emigrantes.
En un comunicado, la Cancillería Mexicana señaló que “México no aceptará, bajo ninguna circunstancia, repatriaciones por parte del estado de Texas”.
El republicano Greg Abbot, gobernador de Texas, comentó que esta ley era necesaria, debido a la incapacidad del gobierno de Biden para hacer cumplir las leyes federales, que penalizan la entrada irregular al país.
A través de sus redes sociales, la canciller Alicia Bárcena aconsejó a los connacionales en Texas a acercarse a los 11 consulados mexicanos, y conocer sus derechos ante actos antiinmigrantes, discriminatorios o de corte racial.