Tras 21 horas de debate sobre la despenalización del aborto en Argentina, en la Cámara Baja se aprobó su legalización, en una cerrada votación: 129 votos a favor, 125 en contra y 1 abstención.
En este tiempo de debate se escucharon los argumentos de cientos de legisladores tanto a favor como en contra. A las afueras del Congreso, donde se dio la votación, multitudes a favor y en contra de la medida se manifestaron desde el miércoles en la tarde.
Cerca de la medianoche ya habían expuesto 50 de los más de 100 diputados que se anotaron en la lista de oradores. El escenario era incierto pues estaban confirmados 124 votos en contra de la legalización, 123 a favor y siete indecisos terminaron inclinando la balanza.
Afuera del recinto legislativo, miles de mujeres se manifestaron para exigir la aprobación de la ley que permite la interrupción voluntaria del embarazo sin restricciones hasta la semana 14 de gestación.
En un número minoritario, afuera del Congreso también se congregaron las organizaciones católicas que rechazan la iniciativa, e incluso realizaron ecografías en vivo a mujeres embarazadas para que sus fetos se vieran en pantallas gigantes.
Adentro de la Cámara, en tanto, los diputados que apoyan la legalización del aborto coincidieron en señalar que es un problema de salud pública y de derechos de las mujeres, no de moral ni de creencias religiosas.
Los argumentos más llamativos, sin embargo, fueron los de los opositores al proyecto, como el diputado Nicolás Massot que advirtió que ni siquiera durante la última dictadura (1976-1983) se atrevieron “a tanto” como legalizar el aborto.
En las redes sociales le recordaron al legislador oficialista, quien tiene familiares acusados de delitos de lesa humanidad, que los represores cometieron crímenes como robarse a bebés nacidos en cautiverio en cárceles clandestinas para entregarlos en adopciones ilegales.
Cabe señalar que la aprobación de este jueves no es definitiva, pues debe pasar por el Senado.
(Con información de Aristegui)