Hipólito Contreras / Puebla, Pue.
*Un posible efecto del temor a un impuesto que grave el envío de dólares a México
*Se espera un incremento de más de 4 mil millones de dólares en remesas para el país
Este 2017, las remesas enviadas por los connacionales de Estados Unidos a México podrían llegar a los 30 mil millones de dólares, por el temor que tienen los indocumentados a la imposición de un impuesto que grave las remesas.
Así lo señaló el doctor Wener Voigt, catedrático investigador de la facultad de Comercio Internacional de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), quien dijo que el pánico que están experimentando los inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos por las políticas del presidente Donald Trump, pueden provocar un incremento significativo en las remesas que se envían a México.
Este adelanto del investigador de la UPAEP se da cuando se ha reportado por parte del gobierno federal que en 2016, se recibieron alrededor de 27 mil millones de dólares en remesas, y por el pánico que están viviendo los indocumentados actualmente en los Estados Unidos, muchos podrían enviar más dólares a sus familias, donde Puebla se beneficiaría con la captación de los billetes verdes.
En conferencia de prensa, el académico señaló que el presidente Trump emitió un decreto con el objetivo de mejorar la seguridad pública en el interior de los Estados Unidos, el cual no ha recibido la atención que se merece por parte de los medios de comunicación de México, para prevenir a los connacionales ante las redadas que ha emprendido migración, en algunos estados de la Unión Americana.
“Podemos observar redadas masivas e indiscriminadas de nuestros indocumentados, en donde a la fecha han sido detenidos alrededor de 750 mexicanos, incluso aquellos que gozaron de indultos por parte de la administración de Obama, como es el caso de Daniel Ramírez Medina, residente de la ciudad de Seattle en el estado de Washington, quien en 2014, obtuvo un indulto dentro del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia –DACA, por sus siglas en inglés-, además de contar con un permiso de trabajo, lo cual fue insuficiente para evitar ser detenido y violentando en sus derechos ciudadanos con declaraciones falsificadas por parte de agentes migratorios, quienes borraron parte de las declaraciones de Ramírez Medina”, dijo el doctor Voigt.
Abundó que el decreto de Donald Trump, establece prioridades de deportación virtualmente ilimitadas, y enfocadas en perfilar a personas racial y selectivamente, con el fin de identificar y deportar a los mexicanos indocumentados bajo 7 supuestos, manifestó el doctor Werner Voigt.
Asimismo, señaló que estos 7 supuestos son, primero, haber sido sentenciado por cometer algún delito; segundo, haber sido acusado por cometer un delito y que no se haya resuelto dicho cargo; tercero, haber cometido actos que podrían constituir un delito; cuarto, haber participado en una declaración falsa; quinto, haberse aprovechado de cualquier programa relacionado con la deserción de beneficios públicos; sexto, incumplir una orden de deportación; y el séptimo, indica que a juicio o discreción de un oficial de policía o de inmigración, la persona podría ser un riesgo para la seguridad pública o seguridad nacional, este último punto fue aplicado por los agentes de migración en el caso de Daniel Ramírez.
El doctor Werner Voigt alertó que ante este peligroso omnipresente en los Estados Unidos, es importante para todos los inmigrantes legales o ilegales que se encuentren en suelo norteamericano. Aconsejó que si reciben visitas de agentes de policía o migración no abran la puerta y mantengan la calma, porque “sí tienen derechos que deben ser respetados bajo las leyes de los Estados Unidos”.
Además, recomendó limitar sus actividades fuera de la casa, para no atraer la atención de los oficiales. Preguntar qué quieren y revisar los documentos que llevan para supuestamente revisar su casa o estatus: “si no llevan una orden judicial firmada por un juez federal, no podrían detenerlos, aunque sean indocumentados, porque en los Estados Unidos, el proceso de deportación es un proceso jurídico, a diferencia de México que significa expulsión del país o una deportación es un proceso administrativo; por lo tanto, la gente se debe enfocar en la realidad del derecho norteamericano y en consecuencia, la gente no debe abrir la puerta de su casa”.
Agregó que si sólo llevan una orden administrativa y carecen de la firma del juez federal, no podrán detenerlos, “la gente deben conservar la calma y no caer en confrontaciones”.
En ese sentido, dijo que estos son los grandes peligros para los indocumentados que viven en los Estados Unidos, la militarización y radicalización de agentes de seguridad e inmigración en el uso de sus armas de fuego.
Las cifras no son tan alegres para Puebla
Puebla, como quinto estado receptor de remesas, al tercer trimestre del año pasado captó mil 84.3 millones de dólares, pero podría registrar un impacto negativo por el retorno de paisanos por el endurecimiento de las políticas antiinmigrantes en Estados Unidos.
De acuerdo con Marco Gutiérrez Barrón, economista de la UPAEP, la Mixteca poblana, donde se estima que 30 por ciento de sus habitantes emigraron a territorio estadounidense, será una de las más afectadas con la caída de remesas, pues es una zona que depende principalmente de los dólares.
En tanto que Miguel Reyes Hernández, director del Observatorio del Salario de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, comentó que los poblanos radicados en la Unión Americana han registrado una caída promedio anual en sus ganancias de hasta 19 por ciento de 1990 al 2010, donde 75 por ciento gana hasta dos salarios mínimos.
Reyes Hernández manifestó que la disminución de las remesas se reflejará en el primer trimestre del año, pues la entrada de Donald Trump genera un efecto rápido en contra de los migrantes, sobre todo para quienes viven de forma ilegal.