Emmanuel Anaya / Mixteca, Pue.
*Piden el apoyo de los tres niveles de gobierno para enfrentar la crisis
*En la región de Chiautla de Tapia, ven como opción viajar de manera legal a Canadá
Desde el inicio de su campaña como candidato a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump prometió a sus seguidores que si ganaba la contienda electoral implementaría políticas migratorias para extraditar a los latinos, principalmente a los mexicanos, a su país de origen.
Tras ganar la presidencia, el mandatario señaló que una de sus prioridades era construir el muro divisorio entre México y su país, así como deportar a los mexicanos “que dañan la integridad de los Estados Unidos.”
El 7 de febrero, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el presidente de la República Enrique Peña Nieto, recibió a 135 connacionales que fueron deportados del país vecino, y aunque no se dieron a conocer los temas que trató el presidente con los recién llegados, al salir mencionaron que ellos se mantiene a la expectativa de ver qué va a pasar.
Con ello, Donald Trump reafirmó su compromiso de realizar una deportación masiva, lo que puso a diversos mandatarios a planear un programa de contingencia si es que surge una deportación a gran escala.
Solidaridad, pide Madero
El alcalde Manuel Madero, el día 24 de febrero, en la ceremonia cívica realizada por el Día de la Bandera, exhortó a los ciudadanos a “resaltar el nacionalismo que debe invadir nuestro corazón cuando homenajeamos a nuestra bandera, así como el sentimiento nacionalista y la unidad que debe imperar entre todos los mexicanos, especialmente en estos momentos en que nuestro país se desenvuelve en condiciones adversas”.
Aseguró que México vive la peor crisis económica, política y social añadió a esto el conflicto derivado de las nuevas políticas migratorias estadounidenses que han puesto en peligro a muchos connacionales que migraron a los Estados Unidos.
“Hoy es un día importante para solidarizarnos con los mexicanos que viven más allá de nuestras fronteras y que esa solidaridad nos permita ir más allá de cuestiones partidistas, políticas o de cualquier otra índole y que por encima de todo debe imperar la nacionalidad, la fraternidad y la unión de todos los mexicanos”, concluyó el edil.
A este exhorto que no vislumbra cómo se ayudará a los deportados, principalmente con empleos, se suman las inquietudes de otros ediles, quienes en su discurso manifiestan preocupación por deportaciones masivas y ven como única opción que el gobierno del estado los apoyen con la creación de empleos que ayuden a mitigar los efectos negativos que causará la deportación de cientos de migrantes a la Mixteca poblana.
Oportunidades de educación
En la zona de Tehuacán, quien ya alzó la voz es el presidente municipal de Coxcatlán, Vicente López de la Vega, quien expresó que ya se prepara para recibir a más de 3 mil connacionales expulsados de Estados Unidos, en caso de que se dé una deportación masiva; todos ellos radicados principalmente en las ciudades de los Ángeles y Nueva York, quienes salieron hace años de su comunidad en busca del sueño americano.
Subrayó que se buscará que los migrantes más jóvenes extraditados al llegar al municipio puedan seguir estudiando, pues la educación es primordial, ya que la localidad cuenta con una universidad y un plan contingente, pero no especificó qué pasará con los adultos a su regreso.
“Estamos preocupados y ocupados por nuestra gente, tal vez no les brindaremos una estadía confortable a la que están acostumbrados, pero en materia de educación para los jóvenes que lleguen estamos preparados”, dijo el edil.
No hay trabajo en México
A su vez, Miguel Arrellanes López, un connacional deportado de Estados Unidos, originario de Acatlán de Osorio, dijo que desde que llegó a su tierra no ha podido conseguir un empleo, ni ha visto apoyo por parte del gobierno.
“He pedido empleo en este país, pero nadie me ha querido dar, muchos me cierran la puerta al saber mi edad, o que no cuento con la documentación correspondiente y es lo que me dificulta encontrar empleo, por eso pido al gobierno que busque una forma de que nos contraten”, señaló Arrellanes.
De acuerdo con él, son diversos los factores que impiden llevar una “vida cómoda” en su propio país, siendo la principal causa los obstáculos para obtener un buen empleo, entre los que se encuentra la edad, pues en varias ocasiones le han negado el empleo por la edad que tiene; asimismo mencionó que los empleos acá son de jornadas largas y mal pagados, lo que ha generado problemas económicos para su familia.
“Desafortunadamente las empresas ya no quieren contratar a personas adultas y menos a aquellas que no tenemos documentación de México. Ya llevo tiempo buscando empleo y no me quieren dar por mi edad, actualmente tengo 46 años”, dijo.
Aunque eso lo ha deprimido en ciertos momentos, mencionó que recorre las empresas y negocios de su comunidad para ver si puede encontrar alguna que lo emplee, pues “la esperanza es lo último que muere”.
En México la vida es muy triste
Al igual que Miguel Arrellanes, son diversas las personas que han sido deportadas o que decidieron dejar el vecino país para reencontrarse con sus familiares que no veían desde hace varios años, los cuales también han expresado que la vida en México es “muy triste”, pues hay trabajo mal pagado o no lo hay; la canasta básica es más cara que en Estados Unidos, lo que provoca una calidad de vida baja comparada con la que tenían en el país vecino.
“La vida aquí es muy triste, de los diablos, imagina 20 años allá, de tener una vida mejor, a los pocos días de llegar lloraba por las noches al ver a mi comunidad y mi país tan en mal estado”, mencionó otro connacional.
Mientras que otro migrante indocumentado que regresó para estar con su familia, decidió regresarse y expresó que “aquí no hay trabajo, la comida es muy cara, la luz, el gas, bueno, los servicios básicos son extremadamente caros”.
Por esta razón, los migrantes piden apoyo a todos los niveles de gobierno para que generen fuentes de empleo, los cuales sean bien pagados y que la edad no sea un factor determinante para poder obtenerlo.
Nos iremos a Canadá
Una joven de 17 años del municipio de Huehuetlán el Chico señaló: “Todos nos queremos ir para allá”, en México existe el empleo mal pagado y son muchas horas de trabajo, sin embargo en el país vecino aún siendo inmigrantes el pago es bueno.
Aunque ellos saben que irse de “mojado” es arriesgar su vida y enfrentar las políticas migratorias implementadas por el gobierno estadounidense, no dudan que la Unión Americana sigue siendo la única manera de salir adelante y encontrar una vida mejor.
Frente a las políticas de Trump, los migrantes vuelven los ojos hacia Canadá. Existe el programa de Trabajadores Agrícolas Temporales México-Canadá, que entró en vigor en 1974 y se ha consolidado como una política pública binacional que garantiza la movilidad de trabajadores agrícolas mexicanos de manera, segura, legal y ordenada.
María Isabel Cázares Morales, enlace de la Oficina de Migrantes del municipio de Chiautla de Tapia, señaló que el programa está dirigido a los trabajadores agrícolas y que en la comunidad ya son varios los que han participado.
Los requisitos son: saber sobre agricultura, ser mayor de edad y estar casado; el idioma no es requerido, pero hay que aprobar exámenes para saber si son candidatos para ir. El programa facilita los trámites necesarios si es que es la primera vez que aplican para el programa y el pasaje está incluido.
El trabajo es temporal, puede ir de 8 meses a un año, según lo especifique el contrato. En el municipio diversas personas ya han ido a laborar a Canadá y aseguran que el trabajo es muy bien remunerado, por ello varios quieren volver a ir, pues no arriesgan su vida, ni se van de ilegales.
Esto ha alentado a más ciudadanos a enlistarse para viajar a Canadá, más ante las políticas anti inmigratorias de Estados Unidos, principalmente por su presidente Donald Trump.
El líder de migrantes Roberto Bravo Rodríguez manifestó su preocupación sobre las deportaciones que se comienzan a dar y no descartó que muchos migrantes regresen a territorio mixteco, pero también dijo que en Estados Unidos, se organizan con foros y pláticas sobre derechos de los connacionales para protegerlos de los actos discriminatorios, aprehensiones y deportaciones sin fundamento.