*Huachicoleros ofrecen dinero a quien renta sus terrenos para sustraer gasolina o guardar vehículos
*La pobreza favorece que los delincuentes recluten a gente del pueblo
Noemí Bautista / Quecholac, Pue.
Durante un recorrido realizado por el equipo de Enlace de la Mixteca por los municipios que comprenden el Triángulo Rojo, los ciudadanos coincidieron en que el incremento del robo de combustible comenzó con el aumento en los precios de las gasolinas en México.
Una habitante del municipio de Tepeaca, quien decidió omitir sus generales por temor a represalias, mencionó que habitantes apoyan a los conocidos huachicoleros porque éstos les dan dinero para alimentar a sus familias, ya que de otra manera no tendría para llevar el sustento a su casa.
Dijo que tiene 5 hijos, su salario es de 700 pesos a la semana, el cual no le alcanza para mantenerlos, debido a que todo ha incrementado su valor, la gasolina, la luz, los productos de la canasta básica, entre otro artículos indispensables para subsistir.
Añadió que las condiciones en las que viven en esas comunidades son muy precarias, trabajan jornadas de más de 8 horas en el campo, y les pagan 100 pesos al día, “esto es insuficiente para vivir, por eso se les hace muy llamativo involucrarse en el robo de hidrocarburo, debido al flujo de dinero”.
Mencionó que los que están involucrados en el robo de combustible ofrecen dinero a todo aquel que los apoya, ya sea en la renta de sus terrenos para sustraer la gasolina o para guardar sus vehículos, así como a los halcones, a los que transportan gasolina de un punto a otro, a los ordeñadores de los ductos de Pemex.
Añadió que les beneficia porque los huachicoleros les venden el combustible entre 7 y 8 pesos, casi la mitad de como lo compran en las gasolineras comerciales que está a 17, y esto les beneficia mucho, ya que el precio que requieren para trasladarse de un lugar a otro es menor, y se ven obligados a comprarlo por la falta de dinero.
Pese a los riesgos que esto representa, dijo que la necesidad los obliga a comprar y a involucrarse en el robo de combustible, aunque señaló que saben que esto es ilegal, “pero qué podemos hacer, si necesitamos alimentar a nuestros hijos”, mencionó con una voz que se quebraba.
“En la zona de El Palmarito es donde está la situación más complicada, en Huixcolotla las personas están vendiendo a plena luz del día, con galones de combustible afuera de sus casas, pasan los militares y no les dicen nada, en una ocasión entraron, se hicieron de la vista gorda, dieron la vuelta y se fueron”, contó.
Aseguró que la gente vive tranquila por una parte, ya que los huachicoleros les dan trabajo, además de que les pagan bien, y con eso pueden alimentar a su familia, ya que la situación en muy complicada.