Por: César Musalem Jop.
1.- Copiado de países más “civilizados”, importamos no hace mucho entre los defensores de esto, de lo otro o de aquello, una institución semipública semiprivada llamada “de transparencia”; ella obliga a los gobiernos a dar la información para los fines privados del solicitante.
1.1.- Como los gobiernos, diéronse cuenta de que dar lo pedido por los interesados los afectaría en su ya desprestigiada fama pública, debido a la corrupción visible en sobrecostos, nepotismo, patrimonialización y partidarismos, encontraron una fórmula que, aplicada, es útil en el 100% de los casos para negar información: reservar la información por causa de seguridad pública, o por generar inquietud entre la población.
2.- Si solicitan los periodistas saber de gastos personales, sueldos, honorarios o emolumentos de funcionarios, se reserva hasta lustros o décadas después.
3.- Si versa lo inquirido por escrito referente a los méritos para tener X o Y rango administrativo, igualmente.
4.- Si demándase saber los montos y plazos de los convenios de publicidad oficial, y bajo qué criterios generadores de opinión pública se hizo la contrata, igual respuesta habrá, que es la no respuesta a lo preguntado.
5.- Idem en viajes nacionales.
5.1.- Idem en traslados internacionales.
5.2.- Idem en parentescos.
5.3.- Idem En contratos de obras públicas.
5.4.- Idem en patrimonios.
6.- Cuando el gobernador pública y abiertamente, con lenguaje llano (asusta clasemedieros), informa a la poblanidad que, de ahora en adelante, los combatientes soldados vs. la corrupción nacional y local sabrán todo de todo lo que deseen del gobierno estatal para los fines que deseen aplicar lo sabido, debemos alentar -no aplaudir- al jefe del ejecutivo estatal que prosiga estas acciones, para lograr en un sexenio la claridad natural del manejo económico $$$ de los $$$ públicos.
7.- Ideal que use su rango político y su estatura partidaria para que el Congreso Estatal legisle en forma inmediata -previo manejo camaral- que tal medida sea de rango constitucional, facultad estatal no menoscabada como integrante del Pacto Federal, pues Puebla, la República, posee autonomía e independencia, aunque de limitada soberanía (Hans Schmidt).
NUESTRA CASA. – Preguntan los del avión: ¿Dónde está el piloto?