Josue Escudero / Ciudad de México.
La pandemia del Covid-19 y la guerra entre Ucrania y Rusia han provocado un proceso de inflación a nivel mundial; México no ha quedado exento de esta problemática, que se refleja en los aumentos de precios en la canasta básica y en algunos servicios primordiales para los mexicanos.
Contrarrestando este asunto, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, presentó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), en el que se aplicarán varias medidas para evitar que los productos básicos suban y la economía de los mexicanos mejore.
El mandatario señaló que este plan no se trata de control de precios, es un acuerdo para garantizar que la canasta básica de alimentos tenga un precio justo, por lo cual agradeció la colaboración de los productores, empresarios y comerciantes, porque han aceptado participar de manera voluntaria.
Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público, explicó que la inflación que está padeciendo todo el mundo es a partir de una oferta limitada de productos derivado de la pandemia de Covid-19, después por una recuperación de las economías demasiado repentina, y posteriormente por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El secretario subrayó que, si el gobierno no hubiera tomado la decisión de subsidiar el incremento en el precio de los combustibles, la inflación estaría en 10 por ciento. También expuso que, del monto general de la inflación, el 3.8% es debido al aumento en el precio de los productos de la canasta básica.
¿En qué consiste el plan anti inflacionario?
El plan integral inicia por tener un precio de garantía en 24 productos de la canasta básica, en alimentos como huevo, frijol, leche, limón, aceite, arroz, atún, azúcar, bistec, cebolla, chile jalapeño, entre otros, los cuales son los más consumidos por las familias mexicanas.
La segunda estrategia es sobre la distribución, donde incrementará la seguridad en carreteras para evitar el robo de alimentos, con lo cual se pretende tener un impacto en el costo logístico y una reducción de las primas de seguros; no se incrementarán las cuotas de peaje de las carreteras a cargo de Capufe; se brindará exención de carta porte del SAT a alimentos básicos e insumos en los transportes; no se incrementarán las tarifas ferroviarias y cargos de interconexión, y se reducirán los costos y despachos aduanales.
Otros de los planes, se centra en establecer una reserva estratégica de maíz, aprovechando la capacidad de almacenamiento y de compra existente en Segamex, garantizando precios de seguridad en maíz, frijol y leche, para incentivar el incremento de producción, sobre todo a nivel de pequeño productor.
También se pretende fortalecer el abasto de Liconsa y Diconsa, para asegurar que lleguen los alimentos básicos a zonas vulnerables y evitar el acaparamiento y especulación de precios de los mismos.
Se implementará la participación privada en las estrategias durante un periodo de seis meses, en los que el gobierno mantendrá las medidas, con el propósito de que las empresas tengan certidumbre sobre sus márgenes y se comprometan a conservar los precios estables.
Empresas privadas respaldan el plan
Durante la presentación del plan, AMLO estuvo acompañado de representantes de varias empresas, entre las que destacan Grupo Bimbo, Walmart de México, Chedraui, Lala, Kimberly-Clark, Soriana, pero también de telecomunicaciones como Telmex y Telcel.
Telmex, empresa de Carlos Slim, se acercó al gobierno para indicar que “Telmex y Telcel están comprometidas a mantener los precios de sus servicios, tanto de telefonía como de internet por el resto del año”.
Walmart, una de las cadenas de tiendas más grande del país, refirió que los altos índices inflacionarios que se enfrentan tanto en México como en el extranjero, impactan de manera directa en el bolsillo de la gente, por lo que se requiere de un trabajo conjunto con el gobierno mexicano a favor de los ciudadanos.