Alejandro Armenta Rosas
El 1 de julio de 2018, más de 30 millones de mexicanas y mexicanos decidimos iniciar la Cuarta Transformación de México. Los que votamos por la coalición “Juntos Haremos Historia” depositamos nuestra confianza en Andrés Manuel López Obrador para encabezar este proceso de cambio verdadero.
Izúcar de Matamoros, cuna del Ejército mexicano, no fue la excepción.
La transformación nacional no se ha detenido, desde la eliminación de condonación de impuestos a grandes empresas hasta la transparencia en las finanzas públicas y reparación de los edificios dañados por el sismo de 2017, que sin lugar a duda son evidencia clara que en la Cuarta Transformación se está logrando un cambio.
Citando las palabras del coordinador el grupo parlamentario de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila: “Nos dejaron un país en ruinas, hecho pedazos…”, por eso no podemos extrañarnos del cinismo que expresa la oposición en nuestro municipio para tratar de manchar los logros de la Cuarta Transformación.
Estuvieron 70 años gobernando, tuvieron oportunidades históricas para trascender en Izúcar, pero sólo de ello hicieron patrimonio personal, casas en fraccionamientos exclusivos en la Angelópolis y crearon empresas para saquear el municipio.
La Cuarta Transformación tiene 3 años de logros, de desarrollo, de preservación de espacios culturales. El Presidente de México Andrés Manuel López Obrador y el presidente de Izúcar de Matamoros, han sido buenos presidentes y me queda claro que la Presidenta Electa Irene Olea, que desde la elección marca un precedente histórico para Izúcar, continuará la transformación que el municipio necesitaba.