Redacción / Información regional.
En los últimos años, la rehabilitación de la presa derivadora Zocoteaca por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha generado controversia debido a los posibles impactos ambientales y la falta de un estudio de impacto ambiental previo. Esta presa, ubicada en Oaxaca y que recibe las aguas del Río Mixteco, beneficia a los productores pecuarios de Puebla. Sin embargo, la falta de agua en el Río Mixteco ha afectado a los productores pecuarios de Puebla, quienes ahora padecen por la escasez de agua.
La falta de un estudio de impacto ambiental previo ha generado preocupación sobre los efectos de la rehabilitación de la presa en el ecosistema. Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una presa derivadora es una estructura diseñada para captar aguas superficiales y desviarlas mediante un dique vertedor para ser utilizadas por gravedad. Idealmente, estos proyectos no deben alterar significativamente el flujo natural del agua. Sin embargo, la falta de un estudio previo ha puesto en tela de juicio los efectos de la rehabilitación de Zocoteaca en el ecosistema.
Se ha señalado que existen vacíos legales que permiten a Conagua evadir la elaboración de un manifiesto de impacto ambiental (MIA). Aunque la dependencia argumenta que no tiene obligación de garantizar el suministro hídrico a las comunidades de Puebla, los pobladores de los municipios de Piaxtla, Acatlán de Osorio, Tecomatlán y Axutla han denunciado que la presa Zocoteaca ha limitado el flujo de agua, secando el río y perjudicando las actividades económicas y ecológicas de la región.
La falta de un plan armonizado con la Norma Mexicana NMX-AA-159-SCFI-2012, que establece caudales ecológicos para las obras de rehabilitación post-desastre, podría empeorar la degradación de la flora y fauna dependiente del Río Mixteco. Además, Conagua ha indicado que no tiene un mecanismo de protección de ecosistemas para la presa y carece de un reglamento para el uso del embalse, dejando la gestión en manos de los concesionarios de riego en Oaxaca.
El presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó una investigación sobre el caso, pero la respuesta de Conagua ha sido evasiva. Aunque los pobladores notaron un regreso del flujo de agua tras la intervención presidencial, la comunidad sigue cuestionando la influencia de la presa en la problemática.