Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
Un acto de violencia ocurrió en el restaurante Casa Grande el pasado 9 de agosto, cuando una mujer identificada como Marta, empleada del establecimiento, fue brutalmente agredida por su colega, Flor N. El ataque se produjo en la cocina del restaurante, ubicado en la carretera Matamoros-Atencingo, cerca del crucero Cuatro Caminos.
Según los informes, la atacante lanzó un cucharón lleno de agua hirviendo sobre la señora Marta sin motivo aparente, provocándole graves quemaduras de segundo grado en la cara y la espalda. Este acto de agresión no fue un incidente aislado, ya que la víctima había sido previamente sometida a abusos físicos y verbales por parte de Flor.
La situación empeoró cuando, a pesar de la gravedad de las lesiones, la encargada del restaurante, identificada como Santa, se limitó a llevar a la señora Marta a una farmacia cercana para recibir primeros auxilios y luego la despidió de su empleo. Este doble golpe ha dejado a la señora Marta en una situación desesperada, sin trabajo y con graves heridas.
En respuesta a este acto de violencia y la falta de apoyo adecuado, familiares y amigos de la señora Marta han lanzado un llamado urgente a las autoridades para que se haga justicia. Exigen no solo que se procesen a los responsables conforme a la ley, sino también que se proporcione a la víctima el apoyo legal, médico, psicológico y económico necesario.
“Lo único que pedimos es que se haga justicia. Entre mujeres nos deberíamos apoyar, no agredirnos”, manifestaron los allegados de la señora Marta, subrayando la necesidad de solidaridad y respeto en el entorno laboral.
Las autoridades locales han prometido una investigación exhaustiva del caso, y se espera que pronto se tomen las medidas necesarias para garantizar que la señora Marta reciba la compensación y el apoyo que requiere para recuperarse de esta terrible experiencia.