Riley Hadley de 12 años, había dejado de ir a clases desde antes de la contingencia, debido a que era víctima del bullying y acoso por parte de sus compañeros, solo por ser gay. Cuando se enteró que volvería a las clases presenciales, decidió quitarse la vida.
El lamentable suceso fue registrado en Devon, Inglaterra, cuando la madre del menor, dio a conocer las posibles causas del suicidio del menor.
La mujer revelo que su hijo desde hace meses se venía haciendo preguntas respecto a su orientación sexual.
Por lo que sus dudas, lo convirtieron en una víctima del bullying escolar, sufría de acoso en la escuela, así como en el parque local, además de que en los pasillos del colegio recibía empujones e incluso lo agredían físicamente pateándolo cuando caminaba por la calle, causando que el niño tuviera miedo de salir de casa.
Por las agresiones físicas y verbales su mamá decidió que, desde el verano del 2019, tomara clases en casa para evitar que siguiera siendo lastimado de manera física y emocional.
Sin embargo, tras el fin de la contingencia por Covid-19 en ese país y luego de varias consultas con el psicólogo, su madre le comentó que ya era momento de volver a clases, al escuchar eso el niño lloró, pero pudo controlarlo.
Posteriormente ella se fue a trabajar y el menor se quedó solo en casa, fue ahí donde aprovecho para suicidarse.
Cuando su mamá volvió, encontró a Riley inconsciente e intento llamar a los servicios de emergencia, pero poco pudieron hacer, ya que el menor no contaba con signos vitales.