Abraham Onofre / Monterrey, Nuevo León.
Lo que debía ser una noche de celebración deportiva terminó en tragedia. Alejandro, un joven de 34 años, fue ejecutado a balazos frente a su esposa minutos después de coronarse campeón en un torneo de fútbol disputado en la colonia Valle del Mirador. El incidente ocurrió la noche del miércoles 27 de noviembre, cuando Alejandro se encontraba dentro de su camioneta estacionada sobre la calle Paseo Blanca Celia.
Según los primeros reportes, el ataque fue perpetrado por dos integrantes del equipo rival, quienes, aparentemente molestos por el resultado del partido, decidieron tomar justicia por mano propia. Los agresores dispararon en al menos dos ocasiones, impactando a Alejandro en la cabeza. Su esposa, quien presenció el brutal ataque, quedó en estado de shock mientras solicitaba ayuda.
Paramédicos y elementos de la Policía de Monterrey acudieron rápidamente al lugar, pero solo pudieron confirmar el fallecimiento de la víctima. Ante la gravedad del hecho, el área fue acordonada para permitir las labores de investigación de la Fiscalía General de Justicia del Estado, mientras agentes ministeriales recababan pruebas y testimonios.
Aunque oficialmente se maneja la rivalidad deportiva como el detonante, fuentes cercanas al caso aseguran que entre Alejandro y sus agresores ya existían rencillas previas. El desenlace del partido no hizo más que agravar la tensión, desatando un acto de violencia que deja en luto a la comunidad futbolística local.
Este asesinato se suma a otro hecho violento registrado el mismo día en el centro de Monterrey, donde un hombre de 40 años fue abatido con 12 disparos en el cruce de las calles Miguel Nieto y Arteaga. Ambos casos evidencian el clima de inseguridad que continúa azotando la capital regiomontana.
Autoridades municipales, encabezadas por el comisario Eduardo Sánchez Quiroz, prometen intensificar las investigaciones para dar con los responsables y prevenir nuevos episodios de violencia en la ciudad.