Román Valle / Izúcar de Matamoros, Pue.
Por más de cuarenta años, “Don Chabelo” de oficio bolero, ha trabajado lustrando zapatos en el zócalo de Izúcar de Matamoros; durante este tiempo ha experimentado diferentes etapas en su labor, y lo más crítico ha sido a raíz de la pandemia, pues se ha reducido en un 60 por ciento el servicio de la boleada.
Las afectaciones o la baja en su trabajo de lustrador de calzado no solo se deben a las lluvias, el cambio de modas, el uso de tenis, la inseguridad que se vive en el municipio o que ya no sea una costumbre cultural el salir a bolearse los zapatos, si no a la crisis que se vino después de la pandemia.
Anteriormente, “Chabelo” como lo conocen sus clientes y amigos, boleaba 15 o 20 pares de zapatos que un solo cliente le llevaba; ahora solo se limita al calzado que llevan puesto, aunado a esto, varios de sus clientes fallecieron por causa de la pandemia y eso afectó su trabajo.
Ahora no solo lustran calzado de piel o cuero, pues para seguir a las nuevas corrientes de moda, se tuvieron que adaptar y aprendieron a limpiar tenis, zapato de gamuza y otros tipos de materiales, para poder seguir dando el servicio a sus clientes.
“Ya no hay días buenos, ni días malos, ya todos los días son iguales, puede que tengas trabajo un día y al otro nada”, comentó.
A pesar de la disminución en la demanda del servicio de limpieza y lustrado de zapatos que hay en la actualidad, “Don Chabelo” permanece todos los días cubriendo su jornada de trabajo de 8 horas diarias, porque es el único ingreso que tiene para sobrevivir y llevar el sustento a su hogar.
Pese a los factores que han afectado el trabajo “Chabelo” sigue firme en su trabajo de bolero, pues considera que esa tradición no debe morir, porque su oficio viene de muchos años, y a las nuevas generaciones se les debe inculcar esa cultura de mantener bien limpios y lustrados sus calzados.
Anteriormente este oficio lo realizaban únicamente los varones, ahora ya hay mujeres que se dedican a realizar este trabajo, lo cual quiere decir que va a continuar esta labor por muchos años más.
Como es el caso de “Laura”, una joven que por necesidad se ha tenido que dedicar a este arte de lustrar zapatos, para ayudar a su familia, y también por la falta de oportunidades laborales.
Esta mujer, de igual manera se ha enfrentado a las diversas situaciones adversas como las que tiene cualquier bolero varón, pues durante su jornada de labor, ha experimentado el que no haya el suficiente trabajo como para sacar lo de su día; aunado a eso, le ha tocado ser víctima de la delincuencia, debido a que ya ha sido asaltada y despojada de lo poco que ha podido ganar durante el día.
Pese a esas situaciones, “Laura” sigue firme con su trabajo de bolear calzado, ya que le ha tomado un gusto a este oficio, que le ha dado satisfacciones personales, puesto que el ver a sus clientes satisfechos y contentos al término de su trabajo, la motiva a seguir dándole el servicio a las personas.
De igual manera, “Don Félix”, también de oficio bolero y con mas de 45 años dedicándose a esta labor, se ha visto afectado ahora por el uso de los tenis, pues el considera que ya no se utiliza tanto el zapato como antes, y pues los tenis los limpian en sus casas y a las nuevas generaciones no les gusta usar zapatos como antes se acostumbraba.
“Don Félix” también sufrió las consecuencias originadas por la pandemia, ya que sus clientes dejaron de acudir a lustrarse el calzado por miedo a contraer el virus del Covid-19; a pesar de ello, algunos de ellos aun van a bolearse sus zapatos o a que les limpien sus tenis, y ante esto, tuvo que adaptarse y aprender a limpiar los tenis, para así poder prestar el servicio y no dejar ir a su clientela.
Cabe mencionar que el oficio de bolero se ha visto afectado por diferentes circunstancias a lo largo de los años, y, aun así, las personas que se dedican a lustrar calzado continúan con esta tradición que no quieren que muera, al contrario, su anhelo es que se vuelva a activar este gusto por el ir a “bolearse” los zapatos, y echarse una buena platicada con el prestador de este noble servicio.