Abraham Onofre / Mixteca poblana.
El Ayuntamiento de Chila de la Sal ha generado gran conmoción y preocupación entre sus habitantes debido a una publicación realizada en su página oficial de Facebook. En dicha publicación, el Ayuntamiento alertó a la población sobre la posibilidad de que se registren secuestros de menores de edad en la zona, instando a los padres a estar pendientes de la seguridad de sus hijos. Sin embargo, lejos de generar una sensación de seguridad, este tipo de comunicados ha causado aún más inquietud entre la población.
El mensaje transmitido por el Ayuntamiento fue claro y directo: «Atento Aviso. Se les informa a todos los ciudadanos de Chila de la Sal estar pendientes con las anomalías que están pasando cerca de la población, por los secuestros de menores. Estar pendientes de sus hijos, pasar a recogerlos a sus escuelas. Cualquier inconveniente o gente sospechosa, reportarlo a la Presidencia Municipal. Estaremos al pendiente junto con nuestro cuerpo de Policía Municipal».
Es importante destacar que esta es la primera autoridad de la región que ha decidido pronunciarse sobre esta preocupante situación. Previamente, eran los propios ciudadanos quienes comenzaron a difundir un audio a través de WhatsApp, alertando sobre varias camionetas que aparentemente estaban secuestrando a niñas y niños en la región. Incluso, circularon fotografías de una camioneta en particular, señalada por los usuarios de redes sociales como perteneciente a los presuntos «secuestradores».
Ante esta situación, es fundamental que el responsable de la comunicación en la página oficial del Ayuntamiento de Chila de la Sal sea cauteloso y preciso al dar a conocer información de tal relevancia. Si bien es esencial informar y generar conciencia sobre la seguridad de los menores, es igualmente importante evitar generar un clima de miedo y pánico en la población.
La comunicación de este tipo de situaciones debe ser llevada a cabo de manera responsable y profesional, brindando información verificada y precisa. Además, es crucial contar con la colaboración de las autoridades competentes, como la Policía Municipal, para garantizar la seguridad de los ciudadanos.