Juan Manuel Vega / Nacional.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rindió su sexto y último Informe de Gobierno, donde destacó la rica herencia cultural e histórica de México, conectando su gestión con figuras emblemáticas como Hidalgo, Juárez y Zapata. En un discurso fraguado en la historicidad, AMLO se fue más allá de la retórica, definiendo su administración como parte de la “Cuarta Transformación”, un proceso que se propone restaurar el espíritu de la Constitución de 1917 y desmantelar las políticas neoliberales que, según él, empobrecieron al país.
López Obrador presentó 20 reformas constitucionales que, en su opinión, marcan un antes y un después en la vida pública de México. Estas reformas, destacadas en su discurso, buscan devolver al pueblo el sentido “revolucionario y popular” de la Constitución, frente a un legado neoliberal que fomentó el despojo de bienes públicos en favor de una élite. Entre las medidas de austeridad, resaltó la reducción drástica en los gastos de su oficina presidencial y la eliminación de privilegios como la atención médica privada para altos funcionarios.
El mandatario también ahondó en los logros sociales de su Gobierno, haciendo hincapié en la reducción de la pobreza. Según el INEGI, más de cinco millones de personas han superado esta condición en los últimos cinco años, una cifra que contrasta marcadamente con las administraciones anteriores. Además, subrayó que la desigualdad económica ha decrecido, reduciendo la diferencia salarial entre ricos y pobres a quince veces, en comparación con las 35 veces al inicio de su mandato.
López Obrador compartió los avances en infraestructura y desarrollo social, destacando proyectos emblemáticos como el Tren Maya y la modernización de las refinerías. En el sector educativo, mencionó la entrega de millones de becas a estudiantes, así como programas de apoyo para grupos vulnerables. Asimismo, hizo énfasis en su compromiso con la sostenibilidad, señalando el programa “Sembrando Vida” como un hito en reforestación a nivel global.
Con una mirada hacia el futuro, el presidente cerró su informe reafirmando su confianza en la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a quien describió como una “mujer excepcional” que garantizará la continuidad de la transformación. “El esfuerzo colectivo es como construir una casa familiar; juntos, seguiremos mejorando y expandiendo nuestro hogar”, afirmó. Con esta metáfora o analogía, AMLO dejó claro que su legado no solo reside en los logros alcanzados, sino en la esperanza de una patria nueva que persiga la justicia y el bienestar de su pueblo.